La mayoría de las veces, los días inolvidables son esos que has compartido con gente especial. Da igual el lugar, no importa lo que hayas visto… sino todo lo vivido. El pasado verano viví uno de esos que se te graban a fuego cuando unos amigos me llevaron a explorar la Reserva Natural de Aberlady, un lugar fascinante a media hora de Edimburgo perfecto para hacer senderismo y que oculta los restos de dos submarinos de la II Guerra Mundial en sus aguas. ¿Vamos?
Recuerdo las nubes del día, el sendero entre la vegetación, esa enorme duna desde cuya cima las vistas del Firth of Forth son indescriptibles, la marea baja, la arena mojada en la que se reflejaba el cielo, las flores violetas, las charlas en buena compañía y la búsqueda de los caparazones vacíos de dos pequeños submarinos XT-Craft que se usaron para entrenar a la RAF.
Si no tienes planes y te apetece hacer una ruta senderista sencilla en Escocia, disfrutar de buenas vistas y descubrir un lugar bastante desconocido, tienes que acercarte a la Bahía de Aberlady. ¡Por algo fue declarada en 1952 la primera Reserva de Naturaleza Local de todo el Reino Unido! Y, además, forma parte del mítico John Muir Way, un sendero de larga distancia que va de Helensburg (a las afueras de Glasgow) hasta la villa marinera de Dunbar, donde Muir nació.
Igual que nosotros, deja tu coche en el parking que hay junto a la carretera y empieza a andar. Te encontrarás con un paisaje rico en biodiversidad por el que pasan muchísimas aves migratorias (motivo por el cual no se puede acceder a la Reserva Natural de Aberlady con perro). Es una ruta senderista bastante fácil, apta para todo el mundo. Perfecta para disfrutar de un día al aire libre fuera de Edimburgo.
Tras cruzar la pasarela de madera empieza una red de senderos bien señalizados. Si hay marea baja y te tienta la idea de ir a ver los submarinos de la II Guerra Mundial, sube hasta lo alto de la duna, baja y no pierdas de vista sus dos siluetas, recortándose en el horizonte. Eso sí, antes asegúrate bien de las horas de las mareas, que suben más rápido de lo que podrías pensar. Aquí puedes consultarlas.
Estos minisubmarinos del modelo XT-Craft son versiones de entreno del X-Craft original. En 1946, después de la II Guerra Mundial, los dos ejemplares fueron dejados en la Bahía de Aberlady atados a un bloque de cemento para ser usados para prácticas de la Fuerza Aérea Británica, la célebre RAF. Luego, sus dañadas carcasas fueron abandonadas a su suerte en esta playa. Pese a lo reducido de sus dimensiones, estos submarinos podían acoger a 4 soldados en su interior, trabajando en un espacio minúsculo. El que está más hacia el sur es el que está mejor conservado y pese a que algas, arena y pequeños moluscos los han hecho su casa, podrás llevarte una buena impresión de cómo debieron ser cuando funcionaban. Como niños con zapatos nuevos, mis amigos y yo estuvimos jugueteando entre sus restos, haciendo fotos y disfrutando de uno de esos lugares únicos y secretos que Escocia sabe guardar como nadie.




Si no te quieres perder, vuelve a la duna, súbela y retoma el camino de ida. Más fácil imposible. Mil gracias a Alba, Suman y Ben por un día de esos que siempre llevaré conmigo.
MAPA DE LA RESERVA NATURAL DE ABERLADY EN ESCOCIA
Cómo llegar a la Reserva Natural de Aberlady desde Edimburgo
– En coche: desde Edimburgo es relativamente rápido y sencillo llegar hasta Aberlady en coche. Tan sólo tienes que tomar la A91 y luego la A198 y en 30 minutos estás allí. Junto a la carretera verás el parking y el inicio de la Reserva Natural de Aberlady.
– En transporte público: tienes varias opciones. La más rápida es el tren de Edimburgo a Longniddry y luego el autobús X24. Si prefieres tomar sólo autobuses, tanto el 37 como el 44 de First Bus te dejarán en Musselburgh. Una vez allí, toma el X24 y bájate frente a The Pleasance. Tendrás que andar un poquito y en aproximadamente una hora estarás a punto para empezar esta ruta senderista.
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