Hacer senderismo es una de las mejores cosas que uno podría hacer en Escocia. Si tienes tiempo, te gusta echarte al monte y crees en eso de descubrir rincones un poco alejados pero llenos de encanto, estás en el lugar perfecto. Por todo el país hay multitud de rutas senderistas bien marcadas que te están esperando. Así que abrígate, cálzate las botas y empieza andar porque hoy te voy a llevar a hacer senderismo por las Pentlands, esas colinas que se ven desde Edimburgo y que están llenas de sorpresas.
Ruta senderista por Black Hill en los Pentlands, Escocia
Como parte de mi “entreno” para afrontar el Tongariro Alpine Crossing un domingo me fui con una amiga a subir «montañitas» en Escocia. Nuestro destino eran los Pentlands y, en concreto, Hare Hill… Aunque una vez allí cambiamos la ruta por Black Hill, un poco porqué sí y también porque nos perdimos un poco. Pero lo disfrutamos igual.

Este itinerario de senderismo por Escocia tiene unos 8 kilómetros de longitud y se tarda poco más de 3 horas en completar. No hay desniveles demasiado pronunciados y es bastante asequible, aunque hay que ir preparado porque el tiempo puede cambiar en cualquier momento.
Esta ruta senderista por los Pentlands empieza en el parking que hay al norte del embalse de Threipmuir. Desde ahí, empieza a andar y dirígete hacía Blackford Hill. La ruta bordea el “Reservoir”, cruza el riachuelo y pasa junto a un cercado a la izquierda donde pastan tranquilamente unas cuantas vacas. Casi enfrente hay una pasarela y, a los pies de Black Hill, una cabaña abandonada.






El itinerario continua bordeando la colina, siguiendo una senda bastante bien señalizada y marcada. Después de andar un rato nos dirigimos hacia Logan Cottage. A la izquierda queda Bell’s Hill. A la derecha hay un pequeño bosque que en otoño se viste de gala y saca sus mejores colores.



En cuanto veas el Glencorse Reservoir a la izquierda, gira a la derecha. Pasarás junto al Logan Cottage, a penas divisable entre la hojarasca, y luego Logan House. A tu izquierda está Turnhouse Hill. El truco está en andar siguiendo el curso del arroyo hasta que llegues al embalse Loganlee Reservoir, con sus barquitas perezosas y algunos pescadores que prueban suerte. La mítica Black Hill te queda a la derecha… y aunque la ruta senderista permite rodear la colina, nosotras nos echamos al monte.



Hay un pequeño sendero que conduce primero hasta la cima de Gask Hill y luego a la de Black Hill. A medio camino paramos a comer y a admirar las vistas. Y luego se sigue hasta arriba, entre helechos y brezo, bajo la atenta mirada de las ovejas que pastan a sus anchas por aquí.


Bajar de Blackford Hill es más complicado que subir, porque el camino de vuelta está algo más escondido… o al menos nosotras no supimos verlo. Así que descendimos un poco campo a través, haciendo zig-zag y disfrutando del paisaje que se abría ante nuestra mirada.

Una vez abajo, sólo tienes que volver al punto de partida. Es bastante sencillo aunque esa pista parece estar muy transitada por amantes de la bicicleta de montaña, así que ve con cuidado para que no te atropellen.


¿Qué me pongo para hacer senderismo en Escocia?
En Escocia el clima es totalmente impredecible y suela oscilar entre frío y fresco (no, aquí no suele hacer calor). Así que lo ideal es llevar capas de ropa e ir preparado siempre para lo peor porque precisamente nunca se sabe cuando puede cernirse sobre tu cabeza una niebla tupida, o cuando te puede caer un aguacero encima, o cuando el viento puede hacerte creer que vas a salir volando. Mi consejo es que lleves estas cosas:
- Pantalones de senderismo, a ser posible impermeables, repelentes de agua y de secado rápido. Son cómodos, ligeros, aíslan y si llueve no se empaparán… y no tardarán años en secarse, manteniéndote seco y caliente.
- Camiseta, a ser posible de lana merina: son ligeras, mantienen la temperatura, transpiran y son súper suaves. Invierte en una y te durará años.
- Sudadera/forro polar
- Chaqueta impermeable/cortavientos con capucha: perfecta para las inclemencias del clima escocés.
- Botas de montaña
Si vas a hacer cualquier ruta senderista en invierno no está de más:
- Mallas térmicas debajo de los pantalones de senderismo
- Chaqueta de invierno con capucha e impermeable
- Gorro
- Guantes
Y, por supuesto, nunca te olvides de meter en la mochila:
- Una muda por si acaso
- Suficiente agua
- Suficiente comida (las barritas energéticas te sacarán de más de un apuro).
- Una linterna, aunque sea pequeña
- Brújula (si sabes entenderla)
- Mapas de la zona
- Móvil con conexión a Internet y GPS (ideal si te pierdes).
En cuanto a complementos, para una ruta de verano con unos bastones de senderismo irás sobrado. Son cómodos, útiles, no pesan y te ayudarán a mantener la postura y a distribuir mucho mejor el peso durante la marcha. Si vas a hacer senderismo en invierno en Escocia (o si hay nieve) no está de más llevarte material técnico específico.
Puedes ver más información sobre la ruta en la página oficial de Walking Highlands, así como también un mapa donde se ve todo con mucho más detalle.
Recuerda que también puedes seguir este blog de viajes sobre Escocia en Facebook, Twitter e Instagram si quieres más fotos, rutas, historias y vídeos en directo.
¡Suscríbete al blog y no te pierdas nada!