Creo que no me equivoco si afirmo que si hay algún país que sea ejemplo de estilo, clase y charme ese es Francia. ¿Y qué hay más chic que una boda en la campiña francesa? A mediados del pasado mes de marzo tuve el honor de asistir a una boda muy internacional en le Manoir des Prévanches, en el precioso pueblecito de Boisset-les-Prévanches, en la Alta Normandía. Se casaba mi amiga parisina Ethel con el amor de su vida, Esteban, un argentino encantador. Y a pesar de la lluvia torrencial que nos cayó encima y del frío que hacía fue un fin de semana ideal… y la excusa perfecta para descubrir un rincón del mundo precioso.
Después de pasar 6 horas en París, nos pusimos en marcha hacia la boda en el castillo. ¡Una no se aloja cada día en un chateau francés del siglo XVI! En poco menos de 2 horas de coche llegamos a nuestro destino. El château des Prévanches, con su fachada elegante de ladrillo y piedra es un edificio de cinco siglos de historia rodeada por campos verdes, muchísimas flores y pequeñas construcciones de estilo Tudor, cottages, cobertizos y otras dependencias donde se puede dormir y organizar eventos. Con sus torreones y su riqueza decorativa, destaca en el paisaje y es testigo mudo de tiempos pasados. El lugar es increíblemente romántico.
A pesar de que la lluvia deslució la recepción, que debería haberse hecho en los jardines, el cambio de ubicación a un antiguo granero fue muy acertada. Todo tenía el aire desenfadadamente chic y charmant que debería tener una boda. A mi me tocó dormir en el Ermitage, una cabaña preciosa y muy cómoda junto con parte de la delegación argentina y española. Repartidas por los dominios había más edificios del estilo, todos preciosos, sencillos y muy auténticos. Ethel, Esteban y sus familias consiguieron que me sintiera como en casa en todo momento.
Yo no soy muy fan de las bodas muy protocolarias y llenas de tópicos. Lo siento, no me gustan. Por eso me sorprendió gratamente la naturalidad con la que todo fluyó en la boda de Ethel y Esteban. El aperitivo en un cobertizo mientras fuera llovía, la cena sencilla en un salón de madera, las fotos con los amigos, la barra de quesos (tan francesa) y la de postres (para chuparse los dedos), el «carnaval carioca» hasta altas horas de la madrugada que acabó con todo el mundo disfrazado y bailando… Parecía que hubiera visto a Ethel hacía días y no años, y que conociera a Esteban de toda la vida. Hacía frío, tuve que llevar el abrigo más rato del que hubiera querido, sustituí por momentos mis sandalias de tacón por unas converse más apropiadas para cruzar el césped… pero aun así, el recuerdo es perfecto. Como dicen los franceses… «Mariage pluvieux, mariage heureux» («Boda lluviosa, matrimonio feliz»).
La mañana siguiente, todavía con la boda en la cabeza, la familia y amigos más allegados disfrutamos de un brunch muy completo y de un asado con carne riquísima traída directamente desde Argentina. Fue la mejor manera de poner la guinda a un fin de semana para celebrar con amigos, recordar momentos, crear nuevos recuerdos y hacer una pequeña incursión en una zona de Francia que, por lo poco que pude ver, es espectacular. Espero tener tiempo algún día para volver a explorarla a un ritmo más pausado.
Desde aquí quiero agradecerles a Ethel y a Esteban que me dejaran formar parte de un día tan importante para ellos. ¡Fue un placer, chicos! Nos vemos en Buenos Aires en 2014
El Manoir des Prévanches se puede visitar. Así que si andáis por la zona de la Alta Normandía, acercaos a descubrir sus encantos y nos os arrepentiréis.
CÓMO LLEGAR A LE MANOIR DES PRÉVANCHES
- Está a 77 km de París por la autopista A13, dirección Rouen. El chateau está nada más entrar en Boisset-les-Prevanches, a mano izquierda.
HORARIOS de LE Manoir des Prevanches
- Organizan bastantes eventos durante todo el año.
- En verano, del 1 de julio al 16 de agosto se puede visitar de las 10 a las 17h (visita guiada a las 15.30h).
- Sábados cerrado.
- Precio: 6€ (adultos) / 4€ (entrada reducida). Los menores de 8 años entran gratis
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26 comentarios en “Boda chic en Normandía”
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@madaboutravel Que sitio tan espectacular y que suculentos platos! Parece de película 😉
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Genial entrada, Patricia. Soy súper fan de las bodas y me ha encantado absolutamente todo: el château, el vestido de la novia, los cottages, el jaguar, el salón, la carne argentina… Mmmm… Durante unos minutos he sido una invitada más. Vive les mariés!
Gracias por comentar guapa! La verdad es que fue un lujazo de boda precisamente por su sencillez y su naturalidad. Odio los postureos, el cortamos la tarta con una maldita espada, el sorteamos la liga cual horteras de barrio… En la boda de Ethel y Esteban todo fue muy chic, una fiesta entre amigos con ambiente informal, relajado y sin imposiciones. Si algún día me caso, creo que les copiaré! 😛
#megusta Vive les mariés! RT @Madaboutravel Mad About France: boda chic en Normandía http://t.co/V5VVvU5CyA
Qué boda más bonita!!! La verdad es que el escenario era precioso y aunque el tiempo no acompañara, tiene pinta de que todo salió perfecto.
Saludos
Cierto! Lo único malo fue el tiempo… El resto salió a la perfección y fue tal y como los novios querían: sencillo, familiar y muy divertido 😉
Un abrazo!
Jo, qué bonito lugar y qué guapos todos!! 🙂 Francia tiene tanto para ver… Normandía aún es otra de esas muchas cuentas pendientes.
Un abrazo!
Imaginate mi cara cuando llegué… Alucinando! Y lo poco que vi de la Alta Normandía me pareció muy muy bonito… Tendré que volver igual que tu.
Un abrazo
Qué pasada de boda, ya sabía yo que me ibas a acabar dando envidia 🙂
Fue preciosa! Aluciné con el lugar, la organización y todo en general… Eso sí, si nos hubiera hecho buen tiempo ya… 😉
Afortunadamente no hay fotos de mi look «arreglá pero informal» con vestido de fiesta + converse de cuadros escoceses
Pues es una pena, porque me moría por ver ese look 😉
Uyyyyy!!! Intento mantener una reputación, Luis 😉 Ya me cuidé yo de intentar que nadie me hiciera fotos con las pintas jiji
Que pasada! No soy nada fan de las bodas, salvo que sean diferentes a la típica boda, y esta debió ser de las que me gustan… Y vaya sitiazo 🙂
Un saludo!
Gracias por el comentario Victor! La verdad es que a mi la «tipica boda» que se hace por aquí no me gusta nada nada nada… Así que salir del país para asistir a una boda que era más una fiesta entre amigos que otra cosa, fue una experiencia muy bonita. Y el lugar era de película! Ojalá más gente se dejara de hacer las cutreces tópicas de siempre 😉
Viendo las fotos del lugar me dan ganas de casarme otra vez!! Qué sitio más chulo!
Yo no estoy casada pero si algún día doy el paso tengo clarísimo que será en un lugar bonito, con historia y naturaleza… y sin tonterías, protocolos e imposiciones. Será más una fiesta para estar con mis seres queridos que otra cosa 😉
Gracias por comentar Sandra!
Toda una experiencia tanto la boda como dormir en un castillo, tiene que ser espectacular. Por lo que veo hambre no pasasteis, jejejeje. Un abrazo!!! 😉
Chulísimo Adela! Una de esas experiencias que recordaré toda la vida. Y de hambre nada! El asado de carne argentina del brunch del domingo estaba delicioso 😉 Y había cestas y cestas llenas de albaricoques recogidos en los árboles frutales del Chateau
Un abrazo
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Que envidia! Qué lugar tan bonito para celebrar la boda!
¡Hola! Jo, muchas gracias por el comentario 😉 Aunque todavía me acuerdo del tremendo aguacero que nos cayó encima la verdad es que no podrían haber elegido mejor lugar para la boda. Y que el chateau perteneciera a la familia le dio un toque todavía más mágico.
Un abrazo grande,
Patrícia