Nunca me cansaré de decir que cualquier excusa es buena para huir unos días a las Highlands. El pasado mes de febrero, con todo nevado, me atreví a ir de Edimburgo a Oban pasando por Glencoe y la preciosa “Carretera a las islas” que recorre la costa de Argyll hasta llegar a Oban. Esta ruta, un poco fuera de lo habitual en Escocia, es perfecta para un fin de semana en cualquier época del año, nieve o haga sol.
Temprano por la mañana, recogí mi coche de alquiler en el aeropuerto de Edimburgo, puse en práctica algunos de mis trucos para conducir por la izquierda y me lancé a la aventura. Por delante tenía 250 kilómetros de ida (y otros tantos de vuelta), un día soleado que iluminaba el paisaje nevado, el depósito lleno y muchísimas ganas de explorar algunos de los rincones más preciosos de Escocia. El recorrido no tiene pérdida.
Rumbo a Stirling por la autopista M9, una vez llegados a esta ciudad hay que conducir por la carretera A84, en dirección a Callander y Crianlarich. Nos adentramos en las Tierras Altas, hogar de los paisajes más sobrecogedores del país. El Loch Lubnaig, un lago pequeño pero que a mi me encanta, fue la primera parada y toma de contacto con la nieve, que se había posado sobre el paisaje como una capa de azúcar glas.


En esta parte del país y en pleno mes de febrero es normal que haya nieve en los márgenes de la carretera. Eso sí, los escoceses están preparados y las carreteras, por pequeñas que sean, suelen estar despejadas, por lo que conducir no es peligroso. El entorno era tan increíble que no pude resistirme a parar más de una vez a hacer fotos de las montañas y valles que se abrían a mi paso…




Hasta que se cruza la llanura virgen de Rannoch Moor, un lugar de otro planeta en el que el agua y la vegetación se funden y en los lagos crecen pequeños túmulos de vegetación que, cubiertos por la nieve y el hielo, parecían sacados de un cuento de hadas.
Empieza la ascensión y poco a poco te acercas a Glencoe. Las montañas son más altas y los valles más profundos. Nunca antes había visto el paisaje tan blanco y me costó reconocerlo. Estaba espectacular. Las Three Sisters, los arroyos congelados, los mil tonos de ocre y verde… Es imposible no pestañear ante un paisaje como el que la naturaleza brinda en las Tierras Altas de Escocia.







La ruta continúa por la A82 hasta pasado Ballachullish, justo donde el Loch Leven se une con el Loch Linnhe, cuando hay que tomar la A828, en dirección a Oban. Esta es la “Road to the Isles”, la Carretera a las Islas. El horizonte se llena de agua e islitas, a cual más espectacular. Hasta el momento en que se divisa el impresionante Castillo Stalker, construido sobre una isla pequeña junto a la costa. Si os suena es normal, salió en la película «Los Caballeros de la Mesa Cuadrada» de los Monty Python como Castillo Aaaaargh. En el mes de febrero estaba cerrado (y me quedé con las ganas), pero hay un servicio de barca que te lleva hasta allí en temporada alta. El mejor mirador para verlo está al final de un sendero corto junto al restaurante The View and Co. que está en el pueblo de Appin.


La carretera continúa hasta Oban, pasando por lugares bonitos como el pueblecito de Connel, cruzando puentes, lagos y bahías con vistas a las islas de Eriska o Lismore. Una vez en Oban, dejé las cosas en el bed and breakfast Aspen Lodge y aproveché la tarde del sábado y todo el domingo para explorar la ciudad y hacer senderismo por la isla de Kerrera. Si necesitáis ideas podéis echarle un vistazo a mi artículo sobre 10 cosas que hacer en Oban. Y si tenéis dudas os podéis poner en contacto conmigo dejando un comentario. Prometo contestar.

La vuelta, el domingo por la tarde, la hicimos por la carretera A85, que corta camino hasta Crianlarich. Una vez llegados a Lochearnhead por la A84 hasta Stirling y luego por la M9, directos a Edimburgo.
La ruta completa está en este Google Maps:
¿Conocéis la zona? Si habéis estado y queréis compartir algún rincón favorito tomaré nota y me acercaré la próxima vez que esté por allí.
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6 comentarios en “Ruta en coche por las Highlands: Glencoe, la carretera de las islas y Oban”
Qué maravilla, Patricia, y qué recuerdos tan agradables. Cuando estuve en Escocia hace como 10 años recorrí varios de esos escenarios tan increíbles, aunque un poco a contrarreloj, la verdad. No llegamos a Oban, así que tengo «trabajo» pendiente. Por cierto, hacía tiempo que no pasaba por aquí (muy mal por mi parte) y veo que has hecho cambios. El blog te ha quedado chulísimo. Prometo ponerme al día con las entradas atrasadas. Un abrazo!
No me extraña que lo recuerdes con cariño… Es un lugar increíble. ¡Qué te voy a decir yo! Me alegro mucho de que te gusten los cambios. Ya era hora de darle un look algo más profesional al blog. Suerte que me ha echado un cable una amiga, porque si no…
Un abrazo grande
Muy bien redactado, un recorrido precioso que tenemos que hacer en alguna ocasión, ya sabes como me gustan estas cosas y lo que disfruto con ellas, y sobretodo con una guía tan bien documentada.
Sigue así,un beso.
Hola Patricia! No se si recuerdas que te estuve preguntando acerca de un itinerario que queríamos hacer en Escocia de 5 días, basándonos en uno tuyo…pues bien…FUE MARAVILLOSOS,!! Seguimos exactamente todas tus pautas y fue un viaje increíble! Que país tan bonito! La verdad que volver a España fue un palo….que naturaleza tan espectacular!!! Hemos echo todo lo que tu recomendabas y nos hemos quedados encantados! Así que muchísimas gracias por dar consejos tan acertados!
Un saludo
Erica
Espero poder seguir otras de tus rutas algún dia 😉
Hola Erica! Claro que me acuerdo 😉 Me alegro muchísimo de que os haya encantado EScocia y de que mis consejos os hayan sido útiles. Eso es, sin ninguna duda, lo mejor de tener el blog. A ver si algún día, como bien dices, podéis volver y ver más de este país tan increíble.
Un abrazo,