Más allá del legado del Modernismo, de la huella de los romanos o de la herencia gótica, la Barcelona de hoy está marcada también por la pérdida de la Guerra de Sucesión, que culminó con la derrota del 11 de septiembre de 1714. Desde hace algunos meses hay una ruta que recrea el sitio de Barcelona. Así que tomad nota y preparaos, porque la historia nunca había sido tan interesante.
Las ciudades no son sólo sus monumentos o lugares, son también la historia que las ha forjado y las ha convertido en lo que son. Y una de las mejores maneras de conocerlas es de la mano de un guía. Si son dos, aún mejor.
La ruta “1714. Morir per seguir vius” que organiza cada sábado Icono Serveis Culturals por el barrio del Born de Barcelona es una verdadera gozada. Interactiva, interesante y muy muy divertida. Así aprender historia es un placer.

Todo empieza en el Fossar de les Moreres, junto a la preciosa iglesia de Santa María del Mar. Allí me encontré con dos peculiares guías: la archivera Eulalia y el aspirante a escritor (y becario) Eudald. Entre ambos, con sus idas y venidas, complicidades y malentendidos, se encargan de que las dos horas de la ruta pasen volando.
La guerra de Sucesión y la derrota de 1714
Había oído hablar mucho de la derrota catalana el 11 de septiembre de 1714 durante la Guerra de Sucesión pero mis recuerdos eran bastante vagos. Valga decir que este conflicto surge a raíz de la muerte sin descendencia del Carlos II, que se alarga 15 años hasta la derrota de Barcelona y la capitulación de Mallorca y que se saldó con la victoria de Felipe V, la instauración de los Borbones en el trono de España. A raíz de la cual se firmaron tratados como el de Utrecht (que dividía los territorios del Imperio Español y le otorgaba a la Gran Bretaña el control sobre Menorca y Gibraltar), el de Viena o el de Hanover. Para más info, la wikipedia.
La cuestión es que Catalunya (que había apoyado a los Austrias y quería conservar su atonomía o sus fueros, como queráis llamarlos) se negaba a rendirse a pesar de que sus “aliados” británicos les habían abandonado en el verano de 1713. Después de 9 meses de “bloqueo marítimo” Felipe V exigió la rendición de Barcelona pero la ciudad (liderada por el general Antonio de Villarroel y el conseller en cap Rafael de Casanova) se negaron. El asedio que siguió a esta negativa duró dos meses en los que la ciudad fue rodeada por un ejército de 40.000 hombres y 140 cañones, que descargaron unas 12.000 bombas de forma continuada. El 11 de septiembre de 1714 el mariscal de Berwick (que lideraba a las fuerzas borbónicas) ordenó el asalto.
La ciudad resistió tanto como pudo, pero finalmente el 12 de septiembre se firmó la capitulación y el 13 el ejército de Felipe V ocupó la ciudad. La represión fue brutal (se calcula que unos 25.000 catalanes se exiliaron) y su impacto político fue un golpe durísimo: se suprimieron las Cortes Catalanas y las tres insituciones que formaban los “Tres Comunes de Cataluña”: el Brazo Militar, la Diputación y el Consell de Cent. Se suprimió el cargo de virrey de Catalunya, y cualquier tipo de organismo de poder.
Ruta por la Barcelona de 1714
Pero volviendo a la ruta, pasar por algunas de las zonas más afectadas, en el barrio del Born, y verlas desde un punto de vista histórico, es interesante. Y también curioso ver cómo a pesar del conflicto la gente intentaba seguir con la normalidad. Si estáis por la zona, mirad hacia arriba. Si debajo del algún balcón veis una cara de piedra (una “carassa”) como la que hay en la calle de Les Panses, que sepáis que allí antiguamente había un burdel (que también se marcaban con puertas rojas). O cómo justo al lado, en les Voltes dels Encants, se llevaba a cabo la venta de esclavos y la gente cerraba negocios. O, por ejemplo, que en la estrechísima calle de la Seca era donde se acuñaba moneda.
Eulaia y Eudald plagan su discurso de poemas y canciones de la época, que está salpicado de detalles históricos. La guerra de Sucesión dejó 18.6 hectáreas de desolación en Barcelona y el barrio de la Ribera quedó aniquilado (sus restos se pueden ver todavía hoy debajo del antiguo Mercado y hoy Museo del Born). 5.000 personas perdieron su casa, 38 calles y 1.016 viviendas se derruyeron para levantar la fortaleza de la Ciudadela y para dejar espacio hasta el actual Passeig del Born. Entre las muchísimas prohibiciones, me quedé con una muy curiosa: a los catalanes se les prohibió tener más de 1 cuchillo en casa, y ¡éste tenía que estar poco afilado y atado a una mesa con una cadena! Y también que el Carrer Princesa (más ancho de lo habitual) se construyó así para poder llevar los cañones y las tropas de forma rápida y directa de la Ciutadella al centro de la ciudad en caso de revuelta.
Entre historias, anécdotas y hechos reales este paseo por Barcelona culmina frente al precioso Museo del Born, testigo mudo de un momento histórico crucial. Con el lema “Morir para seguir vivos”, concluye esta ruta tan interesante que nos acerca la historia a pie de calle. Nunca aprender fue tan divertido.
Más información sobre esta ruta por Barcelona
Día y hora: Sábados a las 18h
Duración: 2 horas
Punto de encuentro: Fossar de les Moreres, debajo de la llama
Precio: 16€
Reservas: Icono Serveis Culturals
Pagina de Facebook: https://www.facebook.com/1714morirperseguirvius
Si necesitáis ideas para salir de la ciudad, no os perdáis los mejores sitios cerca de Barcelona.
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4 comentarios en “Ruta por la Barcelona de 1714: Morir per seguir vius”
Felicitats per l’article, l’has treballat molt bé, especialment la part històrica, d’uns fets que aviat serà el Tricentenari. Interessants les anècdotes que no coneixia del carrer Princesa i de la prohibició de tenir més d’un ganivet. Venen moltes ganes de sortir immediatament de casa i posar-me a fer aquest recorregut.
Una abraçada, i #SiSi 😉
Dani
Moltes gràcies Dani! Venint de tu, aquest comentari té moltíssim valor! La ruta t’encantarà si algun dia t’animes a fer-la.
Una abraçada des d’Escòcia
Muy interesante, me ha encantado.
Muchas gracias mami! Fue una ruta muuuuy interesante 😉