Excursión de un día a Lauder y el castillo de Thirlestane, en los Borders de Escocia

Las regiones de Escocia al sur de Edimburgo y de Glasgow son mucho menos turísticas que las Tierras Altas pero no por ello menos bonitas. Cuando quiero escaparme a un sitio donde no haya mucha gente, para disfrutar de él casi en solitario suelo poner ritmo al sur. Aquí están las abadías de los Borders (Melrose, Kelso, Dryburgh y Jedburgh), grandes casas señoriales, pueblos llenos de magia como St Abbs, rutas senderistas espectaculares y castillos, muchos castillos. El de Thirlestane, con su nombre impronunciable, es uno de los más antiguos y espectaculares. Y si me acompañas, te voy a dar unos cuantos motivos para que visites el castillo de Thirlestane.

Castillo de Thirlestane

El castillo de Thirlestane es una de las siete “Grandes Casas de Escocia” y su fascinante historia empieza en el siglo XIV. Este espectacular edificio a los pies de unas colinas en las Tierras Bajas, a las afueras del pueblo de Lauder y a 50 minutos al sur de Edimburgo, bien vale una visita. Y si sueñas con dormir en un castillo en Escocia, aquí podrás cumplir tu sueño.

Imagina un edificio de piedra en tierra de frontera y de paso que todavía hoy es el hogar de la familia Maitland, los condes de Lauderdale. En esta gran mansión te encontrarás algunos de los techos decorados del siglo XVII más bonitos de Escocia, mobiliario antiguo, armas del siglo XVI y la habitación en la que pasó la noche Bonnie Prince Charlie en 1745, después de la victoria jacobita en la batalla de Prestonpans. Pero también encontrarás jardines y terrenos por los que ovejas, caballos y vacas pastan a su aire, rutas y senderos en los que querrás perderte y mucho más.

• 

• 

• 

• 

• 

El mejor consejo que te puedo dar para visitar el castillo de Thirlestane es que te lo tomes con calma y, si puedes, hagas una visita guiada. Descubrirás un montón de detalles sobre esta fortaleza/palacio en las Tierras Bajas de Escocia. Por ejemplo, que el alto estatus del único William Maitland como secretario de la reina María Estuardo le permitió usar el león rampante (aunque roto) como escudo de la familia, y el león con la espada en la mano (símbolo de la monarquía escocesa) como emblema. O que el lugar fue utilizado como hospital para veteranos de guerra durante la I Guerra Mundial (fíjate en la silla de ruedas que tienen en la entrada).

Pasea entre habitaciones señoriales dignas de un rey, échale un ojo a los retratos de miembros de la familia a lo largo de más de 600 años, admira una de las mejores colecciones de antigüedades del país y deja que te sorprendan rincones como la sala del billar, el despacho del conde, sus bibliotecas, la habitación de Bonnie Prince Charlie, las habitaciones de los niños con sus casas de muñecas victorianas o las cocinas.

Restaurante Firebrick

El complemento perfecto a la visita al castillo de Thirlestane es comer en el maravilloso restaurante local Firebrick Brasserie. Este establecimiento pequeño pero que ha ganado un montón de premios gastronómicos (como el mejor Nuevo Restaurante del Año en los CIS Excellence Awards en 2017 y el premio al Mejor Nuevo Restaurante en los Borders de Escocia en 2015) es ideal para llenar el estómago de platos cocinados con amor a base de productos locales y de kilómetro 0 de la mayor calidad. Si puedes, aprovecha el paquete exclusivo que incluye un menú exclusivo con la visita al castillo de Thirlestane. ¡No te arrepentirás!

¿Qué por qué? Pues porque vas a comer genial. Prepara el paladar para deleitarte con un mojito de fruta de la pasión y un canapé de salami de faisán con cebolla roja, mermelada de ginebra y tostadita de masa fermentada. A continuación, disfrutarás de dos platos del menú de mercado (si vas de lunes a sábado) o de un maravilloso Sunday Roast para dos los domingos. El postre es un delicioso pudín de melaza con custard (una salsa parecida a las natillas). ¿Estás salivando ya?

• 

• 

• 

Este menú exclusivo que incluye la visita privada al castillo de Thirlestane tiene un precio de 29£ por persona y está disponible los martes, miércoles, jueves y domingos hasta el 1 de octubre. Para los niños, el precio es de 12£. Yo, de ti, no me lo pensaría dos veces.

Puedes reservarlo con 24 horas de antelación llamando al 01578 722430 o mandando un email a enquiries@thirlestanecastle.co.uk.

Un paseo por el pueblo de Lauder

Con la tarde libre por delante, aprovechamos para dar un paseo y visitar el pueblecito de Lauder. Esta villa real, en el extremo occidental de las colinas Lammermuir, a 22 millas al sureste de Edimburgo, es el lugar perfecto para una excursión de un día en busca de paz, tranquilidad y lejos de las aglomeraciones turísticas. El pueblo es diminuto pero está lleno de rincones con encanto y hay un montón de rutas senderistas que se suman a los atractivos del castillo de Thirlestane y de su fabulosa oferta gastronómica. Si sigues leyendo, te voy a contar qué deberías ver en Lauder, en las Tierras Bajas de Escocia.

1. El castillo de Thirlestane

Ya te he contado arriba por qué deberías visitarlo. No creo que haga falta decir nada más. Es precioso, súper interesante y lo tendrás casi para ti solo/a.

2. Lauder Town Trail

La mejor manera de visitar Lauder es seguir el itinerario del Lauder Town Trail. Esta ruta circular de unos 2 kilómetros de largo y una hora de duración es perfecta para explorar los lugares más bonitos de este pueblo de las Tierras Bajas de Escocia y descubrir más sobre su historia. Te puedes descargar el mapa aquí.

Algunas de las paradas más interesantes son:

3. Iglesia de Lauder / Lauder Kirk

Esta coqueta iglesia del siglo XVII fue levantada aquí por órdenes del Duque de Lauderdale. El edificio, diseñado por Sir William Bruce, toma la forma de una cruz griega con los cuatro brazos de igual distancia y una torre octogonal. A su alrededor hay un cementerio histórico lleno de lápidas precisas donde se respira paz y crece la lavanda.

4. Ayuntamiento de Lauder

El actual ayuntamiento es uno de los lugares más interesantes que ver en Lauder. Está situado en lo que antiguamente fue el Tolbooth, el lugar donde se recaudaban los impuestos, se reunía el gobierno local, se juzgaba a la gente y hacía las funciones de cárcel en la Edad Media en Escocia. El edificio que ves es de 1735 y es muy simple, con la torre del reloj como elemento más destacado. Si te lo encuentras abierto, aprovecha para visitar algunas de sus salas originales.

5. Hotel Black Bull

Este hotel del siglo XVIII lleva funcionando unos 3 siglos y es una verdadera institución en Lauder. No hace falta que te quedes a dormir en una de sus habitaciones, pero sí te recomiendo que te pases por su bar.

6. Hotel Eagle

Otra antigua posada de posta, este hotel era otro de los que se usaban para cambiar de caballo en la carretera entre Edimburgo y el norte de Inglaterra, además de servir como lugar de descanso en las rutas locales a Jedburgh, Kelso o Duns.

7. Flat Cat Gallery

En el edificio histórico que hoy acoge la estupenda tienda de artesanía y cafetería Flat Cat Gallery estaba la casa donde el general del gobierno John Cope hizo su primera parada después de la batalla de Prestonpans, donde su ejército fue derrotado por las tropas Jacobitas.

8. Castle Wynd y Crofts Road

Estas dos calles que rodean Lauder se cree que en su día estaban fuera de los límites de la murallas que rodeaba el pueblo. Permitían acceder a lugares cuando las puertas se cerraban al anochecer.

9. Escuela de Lord Lauderdale

Este bonito edificio a mano izquierda fue la Escuela Industrial de Lord Lauderdale, del siglo XIX. Hoy es una residencia particular, y mi casa ideal.

10. Factors House

Esta casa señorial a pie de carretera en una esquina fue el hogar y lugar de trabajo del responsable de los terrenos de Thirlestane.

11. Lauder Common Riding

Vivir el Lauder Common Riding es una de las mejores cosas que hacer en Lauder. Este festival, que tiene lugar el primer sábado de agosto, es uno de los muchos que se celebran durante el verano en 11 pueblos de los Borders de Escocia para celebrar la historia de la región de las Tierras Bajas. Hay desfiles, música, conciertos y, por supuesto, los “ridings”: unas carreras de caballos espectaculares.

Los “Ridings” conmemoran los tiempos entre finales del siglo XIII y principios del XVII cuando las tierras fronterizas entre Escocia e Inglaterra se veían sujetas a saqueos continuos por parte de bandidos e invasores. Hoy los residentes en las Tierras Bajas recuerdan ese pasado turbulento en el que sus ancestros patrullaban los límites de sus asentamientos a caballo, defendiéndolos de esos merodeadores sin piedad.

¿Cómo llegar al castillo de Thirlestane y el pueblo de Lauder?

Se puede llegar a Lauder y al castillo de Thirlestane desde Edimburgo de muchas maneras. Estas son las mejores opciones:

• En coche: por la carretera A68, en unos 51 minutos.
• En autobús: toma el autobús 52 en la estación de autobuses de Edimburgo. El viaje tarda algo más de 1 hora y media y pasa por lugares muy bonitos. El billete de ida y vuelta debería costarte menos de 10 GBP y puedes comprarlo directamente en el autobús. El conductor da cambio.

¿Te animas a visitar el castillo de Thirlestane y el pueblo de Lauder? Deja un comentario y cuéntame tu experiencia.

Recuerda que también puedes seguir este blog de viajes sobre Escocia en Facebook, Twitter e Instagram si quieres más fotos, rutas, historias y vídeos en directo.

¡Suscríbete al blog y no te pierdas nada!

* El castillo de Thirlestane y la Firebrick Brasserie me invitaron a probar el paquete combinado que han lanzado pero, como siempre, este artículo es 100% sincero y honesto. Si algo no me gusta te lo voy a contar, siempre.