El sur de Francia tiene una luz sencillamente especial que se muestra con especial intensidad en los paisajes y las ciudades de la Provenza. De entre todas las villas provenzales que se esconden tras campos de lavanda, durante mi reciente escapada de chicas a Marsella aprovechamos para explorar los encantos de la coqueta Aix-en-Provence. ¿Quieres que te diga la verdad? Me encantó. Por muchas razones: su calma, los tonos de ocre de sus fachadas que se tuestan al sol, el aroma de la lavanda, el mercado semanal y, por supuesto, el legado de Cézanne.
Quizás no tengas mucho tiempo. O quizás quieras aprovecharlo al máximo para disfrutar de cada rincón. Así que voy a resumir todo lo que ver en Aix-en-Provence en un día o dos. Éstas son mis recomendaciones para descubrir los muchos encantos de esta joya de la Provenza.
En el caso de que prefieras que te lo cuenten, reserva este free tour por Aix-en-Provence con Civitatis. ¡Te enseñarán todo lo esencial!
Las mejores cosas que ver en Aix-en-Provence
1. Cours Mirabeau
De punta a punta, recorrer la Cours Mirabeau es una de las cosas más estupendas que hacer en Aix-en-Provence. Con sus 440 metros de largo y sus 42 de ancho, es uno de los lugares más populares de la ciudad gracias a sus cafés y restaurantes (en uno de sus lados) y a los palacetes (en el otro). Sigue los pasos de Cézanne, Zola y Camus, admira la Fuente de la Rotonda (una de las más de 500 que hay en Aix, “la ciudad de las mil fuentes”) y atrévete a aventurarte desde aquí tanto en el Quartier Mazarin (la “ciudad nueva”) o en la Ville Comptale (el casco antiguo). En un día de sol no hay nada mejor que sentarse en una terracita y mirar a la gente.

2. Mercado diario
Cada día de la semana, por las mañanas, la Place Richelme acoge el mercado de frutas, verduras y productos frescos de Aix-en-Provence. La plaza se llena de paradas de todo tipo que inundan el espacio de color y aromas, de gente que hace sus compras diarias y de productos que harían las delicias de cualquier amante del buen comer… y a precios populares. Si puedes, haz la compra y degusta sus alcachofas enormes, esos tomates que saben a tomate de verdad, infinidad de especias y, por supuesto, ramilletes y saquitos de lavanda de Aix. ¿Se te ocurre algo mejor que ver en Aix-en-Provence?
Place Richelme
3. Ville Comptale de Aix-en-Provence
La Ville Comptale, la ciudad vieja, es una delicia. Tanto que no podía faltar entre mis recomendaciones sobre qué ver en Aix-en-Provence. La visitamos en varias ocasiones a lo largo de nuestro día y medio en la ciudad y nos sorprendió cada vez con nuevos rincones llenos de encanto, callejuelas medio iluminadas, edificios con letreros antiguos, plazas bonitas.


4. Plaza del Ayuntamiento
La plaza del ayuntamiento de Aix-en-Provence es el núcleo de la ciudad y en ella destacan tres iconos de la villa: el ayuntamiento (por supuesto), una fuente y el salón del grano. Aunque el que más te llamará la atención es la Torre del Reloj, a uno de los lados de la casa consistorial. Fíjate en el frontón triangular que culmina el “Halle aux grains”, con su alegoría de los ríos Ródano y Durance.
Los domingos ponen un mercadillo de libros de segunda mano. Y cualquier día de la semana puedes sentarte en una de sus terrazas a tomar un refresco al sol.

5. Plaza d’Albertas
La elegante place d’Albertas es una de las más bonitas de todo Aix-en-Provence. En una ciudad de calles estrechas, este rincón tiene algo especial. Cuenta la historia que en el siglo XVIII el marqués d’Albertas decidió que estaba harto de que la fachada de su casa estuviera a la sombra. Así que compró todos los edificios que había enfrente de su palacio (¡nada como tener dinero!) y los hizo demoler para construir la preciosa place d’Albertas in situ. Hoy este rincón de Aix es monumento histórico y es fácil ver por que sigue fascinando a locales y turistas con su fuente central y los cuatro elegantes palacetes que la rodean. Échale un vistazo y disfruta de uno de los lugares con más encanto que ver en Aix-en-Provence.

6. Catedral de Saint-Sauveur
Aix está construida sobre una antigua ciudad romana que se asentó aquí atraída por sus aguas termales (y seguramente por la belleza del entorno, ¿para qué negarlo?). Queda poco de Aquae Sextiae aparte de los restos de las termas pero la Catedral de San Salvador se levanta sobre el antiguo templo romano de Apolo. Se construyó entre el siglo V y el XVII y en ella hay partes románicas, góticas y barrocas. Si te la encuentras abierta, entra.

7. Iglesia de Saint Jean de Malta
En estilo gótico, la iglesia de San Juan de Malta es del siglo XIII y es el lugar donde a lo largo de los siglos se ha enterrado a los Condes de Provenza. Está en el Quartier Mazarin, la parte de la ciudad que se anexionó a Aix en el siglo XVII cuando se ampliaron las murallas. Sus enormes cristaleras y su altos arcos apuntados son una delicia.
8. Taller de Cézanne
La vida y obra del pintor Paul Cézanne estuvo marcada profundamente por los colores y la luz de Aix-en-Provence. El genio, que nació en la calle de l’Ópera en 1839 y murió en la calle Boulegon en 1906, estaba enamorado de los paisajes locales, en los que encontró la inspiración para algunas de sus obras más conocidas. Quizás por eso cualquier visita a Aix-en-Provence debería incluir una visita a los lugares que marcaron a Cézanne. Uno de los más interesantes es el Atélier de Cézanne, el lugar donde pintó cada mañana entre 1902 y 1906 y donde vieron la luz decenas de obras que hoy están en los mejores museos del mundo.

El Taller de Cézanne es claramente uno de los mejores lugares que ver en Aix-en-Provence, incluso aunque no te dejen hacer fotos dentro (lo siento, hay cosas que nunca voy a entender, y más si no hay ninguna obra de arte colgando de las paredes). Déjate llevar por la calma de un espacio rodeado de naturaleza donde parece que el tiempo se haya detenido.
9, avenue Paul Cézanne, 13090 Aix-en-Provence
Tel.: +33 (0) 442 21 06 53
Precio: 6€
9. Centro de Arte Caumont
Detrás de los muros del Hôtel de Caumont se oculta un palacete del 1715 reconvertido hoy en espacio de arte. La antigua residencia de los marqueses de Caumont fue recuperada para la ciudadanía en 2010, cuando se convirtió en uno de los lugares más interesantes que ver en Aix-en-Provence.


Sí, no me mires raro. El Centro de Arte Caumont vale la pena por muchos motivos. En primer lugar, por la exquisita decoración estilo siglo XVIII que se puede ver en sus habitaciones. La sala de la música, la habitación “versaillesca” de Pauline de Caumont y los tres salones donde hoy hay el salón de té y la tienda. En segundo, por el Jardín Francés. En tercero por las exposiciones de arte clásico que se exhiben en el primer piso. Y en cuarto por el video documental “Cézanne au Pais d’Aix” que recrea el impacto de los paisajes de la Provenza y de Aix-en-Provence en la obra del pintor Paul Cézanne.
Horarios y fechas: Lunes a Domingo: 10 – 19h (1 abril – 30 septiembre) o 10 – 18h (1 octubre – 30 marzo
Precio: 13€ (centro de arte + exposición), 10€ (entrada reducida al centro de arte y exposición), 8’5€ (centro de arte) o 6’5€ (entrada reducida centro de arte).
3, rue Joseph Cabassol, 13100 Aix-en-Provence
Tel.: +33 (0) 442 20 70 01
10. Ruta de Cézanne
El bueno del pintor Paul Cézanne nació, vivió y pintó en Aix-en-Provence así que una buena idea es seguir sus pasos por las calles de la ciudad, recorrer los paisajes que le inspiraron y buscar algunos de los rincones donde estuvo. Aunque hay visitas y tours guiados, hacer una ruta de Cézanne es tan fácil como seguir unas placas de bronce con una gran “C”. O también puedes leer mi relato sobre la ruta de Cézanne donde te cuento todas las paradas que tienes que hacer y todos los lugares que no te puedes perder en el Aix-en-Provence de Paul Cézanne.

11. Musée Granet
Página web – Place Saint-Jean de Malte, 13100 Aix-en-Provence – A partir de 6€ (gratis con el City Pass)
Este museo en el corazón de Aix-en-Provence es el lugar perfecto para los amantes del arte. En su colección, como no podía ser de otra manera, hay varias obras de Cézanne. Pero también de Van Dyck, Rembrandt, Giacometti o Nicolas de Stael. Si coincides con un día de lluvia (o uno de esos de verano en los que el calor es abrasador) es el lugar perfecto donde refugiarse.

12. Bastide du Jas de Bouffan
La Bastide du Jas de Bouffan es la casa de campo de la familia Cézanne y aquí el pintor creó treinta y seis óleos y diecisiete acuarelas entre 1859 y 1899.
Route de Galice, 13090 Aix-en-Provence
13. Canteras de Bibemus
El color ocre es el protagonista en esta antigua cantera que tanto fascinó a Cézanne a lo largo de su carrera. A las afueras de Aix-en-Provence, este hermoso paraje está en pleno corazón del Gran Paraje de Sainte-Victoire y es terriblemente fotogénico.
3090 Chemin de Bibémus, 13100 Aix-en-Provence
14. Fondation Vasarely
Página web – 1, Avenue Marcel Pagnol, 13090 Aix-en-Provence – A partir de 12€ por adulto
Ideal para los amantes del arte contemporáneo y más abstracto, la Fundación Vasarely es un espacio lleno de color dedicado íntegramente a la obra del artista Victor Vasarely. Se inauguró en 1976 y en su interior hay 42 obras de arte de 6×8 metros que se muestran dentro de siete “celdas”, unas habitaciones hexagonales de lo más sorprendente. El lugar es curioso, como poco.
15. Campo de concentración de Les Milles
Página web – 40 Chemin de la Badesse, 13290 Aix-en-Provence – A partir de 9’50€ por adulto
Esta antigua fábrica de tejas situada a las afueras de Aix-en-Provence es una parada indispensable si te gustan la historia y la memoria. Porque tras su aspecto industrial se esconde un campo de concentración que abrió sus puertas en septiembre de 1939 para lugar de internamiento para los residentes alemanes en Francia. Aquí estuvieron artistas como Max Ernst, Lion Feuchtwanger o Hans Bellmer. Durante la ocupación francesa el gobierno de Vichy utilizó este mismo lugar para internar a los judíos antes de entregarlos a las autoridades nazis. Hoy es un museo interesantísimo encargado de recordarnos una historia que no debería repetirse nunca.
16. Taller de cocina en L’Âne à Nageoires – Actividad no disponible desde 2017
Si ya has leído mi artículo sobre el taller de cocina que hice en L’Âne à Nageoires ya habrás comprobado por qué es una de las mejores cosas que hacer en Aix-en-Provence. En un entorno increíble, mis amigas y yo nos ensuciamos las manos y nos echamos unas risas mientras cocinábamos nuestra comida del día. Tanto si te gusta cocinar como si no, seguro que disfrutas tanto como nosotras en L’Âne à Nageoires.

17. Showroom de la marca local RedSoul
En mi primer día con las Fashion Travel Bloggers en Aix-en-Provence visitamos el showroom de RedSoul, una marca de ropa de estilo bohemio local. Fui muy interesante hablar con su responsable y ver de cerca su próxima colección. Aunque si no eres muy fan de la moda, puedes pasar de este plan en Aix-en-Provence.

Si tienes más tiempo, aquí van dos lugares más que ver en Aix-en-Provence. Yo me quedé con las ganas pero si puedes, acércate:
Consejos para ahorrar en tu visita a Aix-en-Provence: City Pass
Durante mi última visita a Aix-en-Provence nos hicimos con dos City Pass de Aix-en-Provence (una para cada uno) y la verdad es que fue una gran decisión. Esta tarjeta de 24, 48 o 72 horas tiene un precio a partir de 25€ por adulto (la de 24 horas) y se puede comprar tanto en la oficina de turismo de Aix como en su página web.
Incluye la entrada gratis o tours gratis a 15 atracciones turísticas de Aix-en-Provence, 11 tours con guía para descubrir la ciudad, acceso al mini-tram y a la red de autobús local, además de ofertas especiales y descuentos.
Entre las atracciones que entran en el City Pass de Aix-en-Provence están todas estas:
- Museo Granet
- Granet XXe
- Museo del Pabellón de Vendôme
- Museo de las Tapicerías
- Museo del Viejo Aix
- Fundación Vasarely
- Sitio-Memorial del campo des Milles
- Abadía de Silvacane
- Jardines de Val Joanis
- Ecomuseo de La Forêt
- Hôtel de Gallifet
- Castillo de la Barben
- Fábrica y museo de los calissons

Donde comer en Aix-en-Provence
La Mado
A mediodía, Geraldine nos llevó a comer a La Mado, un moderno restaurante de Aix-en-Provence que fusiona la gastronomía francesa con la japonesa. Eso sí, ya que estábamos en Francia, nos decantamos por los platos del menú, que estaban increíbles. La ensalada, la carne y el postre fueron para chuparse los dedos.
4 Places de Prêcheurs, 13100 Aix-en-Provence
Tel. +33 (0) 442 38 28 02
Bar Le Grillon
Los domingos es difícil encontrar un restaurante que esté abierto en Aix-en-Provence pero Geraldine, de la oficina de turismo local, nos recomendó este bar con una decoración de lo más auténtica. De estilo informal, si subes al primer piso podrás comer en un salón de estilo barroco. Por cierto, las raciones son enormes.
49 Cours Mirabeu, 13100 Aix-en-Provence
Tel. +33 (0) 442 27 58 81


La Crep’Sautiere
Web – 18 Rue Bédarrides, 13100 Aix-en-Provence
En pleno centro histórico de Aix-en-Provence esta crepería bretona está dentro de un antiguo molino del siglo XVI y es uno de los mejores lugares para comer a buen precio. Tienen más de 75 tipos de crepes diferentes (dulces y saladas), raclette y una buena selección de ensaladas. Te recomiendo que pidas un vaso de sidra bretona para acompañar.

Qué comer en Aix-en-Provence
Una de las cosas más deliciosas que hacer en Aix-en-Provence es catar los calissons. Estos dulces típicos de la ciudad de textura similar al mazapán, aunque algo más afrutados, se crean con multitud de sabores y colores pero siempre tienen forma de rombo. Cuenta la leyenda que el rey René de Anjou fue el que encargó su creación como homenaje a su segunda esposa. Así que si te quieres dar un capricho dulce, pásate por la tienda de Calissons du Roi René, en pleno centro de Aix, y disfruta.

Y si estás paseando por el centro de Aix-en-Provence y te da hambre párate en la tienda de Christophe Madeleines (4 rue Gaston de Saporta)para catar las mejores madeleines (la versión francesa de las clásicas magdalenas) más ricas que habrás probado en la vida. Las tienen normales pero también de sabores y las que llevan un toque de limón son una delicia. Se hacen cada dia de manera casera y una bolsa de 6 cuesta menos de 3 euros. Ideal para un desayuno dulce.
Dónde dormir en Aix-en-Provence
B&B Le Jardin de Marie
Durante mi fin de semana en la Provenza me alojé en el coqueto Bed and Breakfast Le Jardin de Marie. Ubicado en un “hôtel particulier” del siglo XVII que es monumento histórico, esta “chambre d’hôtes” es tan bonita como cómoda… tanto que es fácil sentirse en casa. Sí, las habitaciones son pequeñas pero yo no necesito más… Y el delicioso desayuno a base de croissants calentitos, granola y mil delicias más es la mejor manera de empezar el día.

43 rue Roux Alpheran, 13100 Aix-en-Provence

Hotel Rotonde
Página web – 15 Avenue des Belges, 13100 Aix-en-Provence – A partir de 76GBP la habitación – Resérvalo aquí
A sólo dos minutos a pie de la Cours Mirabeau y del centro de Aix-en-Provence este hotel de tres estrellas moderno y de estilo contemporáneo es perfecto. Cómodo, bonito, tranquilo, funcional y con un desayuno excelente. Y si por alguna casualidad viajas en coche tienen parking, algo súper necesario en esta ciudad de la Provenza.

Más hoteles en Aix-en-Provence
Pese a que no es una gran ciudad es fácil encontrar todo tipo de alojamientos en este precioso rincón de la Provenza. Así que si quieres más opciones, échale un vistazo a estos hoteles, albergues y apartamentos en Aix-en-Provence.
Mata de mi ruta por Aix-en-Provence
Cómo llegar a Aix-en-Provence
Llegar a Aix-en-Provence desde Marsella es la cosa más sencilla del mundo. Nada mejor que subir a uno de los muchos trenes que salen de la segunda ciudad de Francia para plantarse en menos de 1 hora en Aix.
*Turismo de Francia y la oficina de turismo de Aix-en-Provence me invitaron a disfrutar de la ciudad. Aún así, todas las opiniones vertidas en este artículo son totalmente sinceras y 100% mías.
Recuerda que también puedes seguir este blog de viajes sobre Escocia en Facebook, Twitter e Instagram si quieres más fotos, rutas, historias y vídeos en directo.
¡Suscríbete al blog y no te pierdas nada!