Las islas Shetland son posiblemente uno de los lugares más remotos y más bonitos de Escocia. Son una tierra sin apenas árboles, azotada por el viento, pero con playas de postal, historia para parar un tren y una cultura fascinante. Aunque viajar a Shetland no es precisamente sencillo vale la pena. Y si no me crees, échale un vistazo a esta ruta de 4 días por Shetland y luego me cuentas.
¿Cuántos días para visitar las islas Shetland?
Si tienes tiempo y quieres dedicárselo a visitar Shetland, descubrirás que este precioso y remoto archipiélago tiene tanto por ver que no te lo acabas nunca. Y no es de extrañar, ya que está compuesto por más de 15 islas habitadas y las comunicaciones no son precisamente rápidas.
Pero como cuando planificáis un viaje a Escocia el tiempo suele ser limitado, yo os diría que, mínimo, necesitáis 4 días para visitar Shetland, al menos la isla de Mainland. Si ya queréis acercaros a Yell, Unst o a Fair Isle (el hogar natal del inspector Jimmy Pérez de la serie “Shetland”), entonces vais a necesitar entre 7 y 10 días. Y es que un viaje a Shetland da para mucho.
Visitar Shetland: qué ver en 4 días (itinerario completo)
En esta ruta para visitar Shetland en 4 días te voy a contar el itinerario completo que yo hice cuando fui un mes de enero a vivir el festival vikingo del Up Helly Aa. Si vais en cualquier otra época del año, sólo tenéis que cambiar lo que yo hice en el intenso día del Up Helly Aa por, quizás, una escapada a la cercana isla de Bressay, que está justo frente al puerto de la capital de Shetland, Lerwick. Y, para más información no te pierdas este artículo con los mejores lugares que ver en Shetland.
Ruta de Edimburgo a Shetland
Shetland está muy lejos, así que mi ruta empieza saliendo temprano de Edimburgo. Pon ruta hacia Aberdeen. En total, tardarás unas 3 horas en llegar, pero como que el ferry no sale hasta pasadas las 5 de la tarde, tienes dos opciones. La primera es ir a Aberdeen sin parar y pasar unas cuantas horas explorando “la ciudad del granito”. La otra, mi favorita, es montarte una mini ruta. Esto es lo que yo, si fuera tú, haría.
Para primero en Saint Andrews. Esta ciudad marinera famosa por las ruinas de su catedral y por su fabulosa universidad es el lugar ideal para parar a desayunar o comer algo a media mañana. No tendrás mucho tiempo, pero quizás puede acercarte al castillo, explorar lo que queda de la célebre catedral de Saint Andrews o, sencillamente, callejear por su centro histórico. Cualquier opción es buena.

Si ya has estado en Saint Andrews y no quieres repetir, o si eres fan de la saga “Outlander”, entonces quizás prefieras hacer la primera parada del día en el pueblo de Falkland. Esta minúscula localidad de Fife se ha hecho famosa en los últimos años por haberse convertido en el Inverness de 1945 en la serie ideada por Diana Gabaldón. Es pequeño, así que no tendrás problemas en descubrir todos los lugares donde se ha rodado “Outlander” aquí: la fuente, la calle principal, el bed and breakfast de la señora Baird, la tienda frente a cuyo escaparate se para Claire…
A continuación, sigue la ruta en dirección norte. Pasa de largo por Dundee (que tiene muchísimo por ver) y toca una parada técnica en el castillo de Dunnottar. En cuanto lo veas entenderás por qué es uno de los castillos más bonitos de Escocia, y también uno de los más fotografiados. Salió en la versión de “Hamlet” que protagonizó Mel Gibson y sus ruinas son una maravilla.

Y, como no podría ser de otra manera, no puedes pasar por Dunnottar sin dedicarle un ratito al pueblo de pescadores de Stonehaven, que está casi al lado y es una delicia (y uno de los pueblos más bonitos de Escocia, para qué negarlo). Yo estuve paseando junto al puerto, admirando los barcos y aproveché para entrar en su minúsculo museo local, que es bastante curioso.

Desde aquí, en cuanto se acerque la hora, toca salir hacia Aberdeen, donde tendrás que dirigirte directamente al puerto desde donde salen los ferris a Shetland. Si llevas coche, tendrás que meterlo dentro y luego acceder a tu camarote o el asiento que hayas reservado. Intenta disfrutar algo de la experiencia. A bordo del ferry hay una tienda, un restaurante/cafetería, un bar y hasta un pequeño cine.
Ruta por Shetland – Día 1: Broch de Clickimin, Scalloway, Isla de San Ninian, Jarlshof y Cabo de Sumburgh
El ferry llega al puerto de Lerwick a las 7’30 de la mañana, con tiempo para desayunar algo y salir en cuanto sea posible, normalmente entre las 8’30 y las 9. Mi albergue estaba en el centro de la capital de Shetland, así que fui a dejar las cosas, hacer el check in y luego tocaba todo el día para explorar al menos hasta que el sol se ponga.
En el primer día de esta ruta por Shetland podrías empezar visitando el Broch de Clickimin. Este fuerte prehistórico a las afueras de Lerwick es tan bonito como espectacular y se construyó sobre una península rodeada de agua. La visita es gratis.

A continuación, subimos al coche y nos acercamos al pueblo de Scalloway que, un día, fue capital de Shetland antes de que Lerwick le arrebatara el título y los honores. En Scalloway no te puedes perder su castillo, uno de los más al norte de Escocia. Esta fortaleza en ruinas que se conserva bastante completa fue el hogar del infame conde de Orkney y Shetland Patrick Stewart. La mala reputación a “Black Patie” le viene de la dura represión que ejerció sobre la población local a finales del siglo XVI y principios del XVII. De hecho, tan malo debía ser que fue ejecutado en Edimburgo en 1615.
El pueblo de Scalloway es bastante mono y apacible. Te recomiendo que si tienes tiempo te des un paseo junto a la costa hasta el puerto. Frente al mar verás el monumento al Shetland Bus, que no es nada más y nada menos que el servicio de operaciones especial que conectaba Shetland y la Noruega ocupada por los nazis desde 1941.

Desde aquí, te recomiendo que te acerques a la playa y la isla de San Ninian (St Ninian’s Isle). Se trata de un rincón natural de una belleza increíble ya que es una pequeña isla conectada a la tierra a través de una pasarela natural de arena de playa. Te recomiendo que vayas cuando la marea está baja porque si no podrías quedarte atascado en la isla… Aunque tampoco es mal plan porque el lugar es precioso y, si te fijas, tiene varias ruinas llenas de historia.

Para cerrar el día en esta ruta por Shetland, nada como visitar el punto más al sur de la isla de Mainland. Es aquí, casi al lado del aeropuerto de Sumburgh, donde se encuentra uno de los yacimientos históricos más importantes de toda Escocia. Jarlshof es un lugar pisado por la historia a través de los siglos en los que cambiar de época es tan fácil como dar un par de pasos. Mi parte favorita son las ruinas de un antiguo poblado neolítico… Pero todo él es una maravilla.

Si quieres ver un atardecer bonito, entonces sube hasta el faro de Sumburgh, que culmina la reserva natural del mismo nombre. Además de admirar el primer faro de Shetland (diseñado por Robert Stevenson, abuelo del escritor Robert Louis), acércate al pequeño museo que hay y descubre como de rica es la biodiversidad en estas latitudes. Si tienes suerte, dicen que en verano es posible ver (a veces) orcas. Los que sí que son inquilinos habituales en los meses más “cálidos” del año son los frailecillos o “puffins”.

Ruta por Shetland – Día 2: Up Helly Aa
El último martes de cada mes de enero la ciudad de Lerwick se viste de gala para celebrar por todo lo alto el Up Helly Aa, un festival vikingo único en el mundo que conmemora los orígenes escandinavos y guerreros de la población de Shetland. Si has venido expresamente para vivirlo, hoy es tu gran día.
Las festividades del Up Helly Aa duran todo el día y empiezan temprano por la mañana. Siempre liderado por el Jarl Squad, el principal escuadrón vikingo de la fiesta, este festival consiste básicamente en ir de un lado a otro de Lerwick y ver como estos fornidos escoceses vikingos cantan y beben para rendir homenaje a sus ancestros. La juerga culmina al anochecer con un desfile de antorchas espectacular y la quema de un barco vikingo. Luego se da paso a la multitud de fiestas privadas en las que locales y visitantes beben, comen y bailan hasta el amanecer. Es una experiencia agotadora… pero también maravillosa. Si necesitas más información o quieres saber más no te pierdas este artículo que escribí sobre mi experiencia en el Up Helly Aa.

Si vas a visitar Shetland en cualquier otro momento del año, entonces si yo fuera tú dedicaría este día a cruzar a la isla de Bressay. Es un lugar lleno de historia, el ferry tarda menos de 5 minutos (la isla está frente a Lerwick), y en su extremo este hay unos acantilados ideales para observar aves, focas y, si tienes suerte, hasta cetáceos. O quizás puedes intentar acercarte a la isla de Mousa, donde hay un broch prehistórico, aunque sólo es accesible en verano.
Ruta por Shetland – Día 3: Tingwall, Chapel Knowe, Lunna, Mavis Grind y el faro y los acantilados de Eshaness
El tercer día de esta ruta por Shetland que te propongo, ¿qué te parece si ponemos rumbo al norte? Pues bien, empezamos en Tingwall, un lugar cuya historia hunde sus raíces en los orígenes de la historia local. Fue aquí, en un pequeño promontorio en la orilla norte del Tingwall Loch, donde se celebró el parlamento de Shetland desde el año 1307 hasta finales del siglo XVI. Poco queda de los asientos de piedra sobre los que se sentaban… pero el lugar tiene una gran importancia histórica.
A continuación toca seguir conduciendo hasta Chapel Knowe y Lunna. Este rinconcito de Shetland también tiene una gran importancia histórica. Lo mejor que puedes hacer es aparcar el coche cerca de la iglesia de Lunna y explorar. En lo alto de la colina se encuentran los restos de una fortaleza prehistórica, conocida como Chapel Knowe. No se conserva gran cosa pero las vistas desde la cima valen la pena. Cuando hayas subido, entonces presta atención a la gran casa. Se trata de Lunna House, y es el lugar desde donde se dirigieron las operaciones del Shetland Bus durante la II Guerra Mundial. El Shetland Bus es como se conoce a la operación militar que comunicaba Escocia con la Noruega ocupada por los nazis y que consistía en llevar espías, explosivos y armas para la resistencia y en traer de vuelta refugiados usando barcos de pescadores.

También es interesante visitar la pequeña pero preciosa iglesia de Lunna, la más antigua de Shetland que todavía se usa. Pintada de blanco, casi junto al mar y en un lugar en dónde sólo parecen vivir las ovejas, es una pequeña joya. Aunque sus orígenes se remontan al siglo XII y al XIV, gran parte de lo que verás se lo debe a una reconstrucción en 1753. El cementerio es muy atmosférico y tiene bastantes lápidas funerarias interesantes y muy antiguas.

A dos pasos de Lunna Kirk verás un pequeño embarcadero con un cobertizo. Hasta que se empezó a utilizar el puerto de Scalloway, los barcos del Shetland Bus salían de aquí. Hoy es un remanso de paz (si no te toca un día de viento endiablado como a mi) perfecto para admirar el paisaje, hacer fotos y tomarte un respiro.

Una de las cosas imprescindibles que deberías hacer en una ruta por Shetland es acercarte a comer en Frankie’s Fish and Chips. Este fish and chips en medio de la nada es el que está más al norte de todo el Reino Unido y han ganado varios premios por lo excelente de su producto. Tienen una gran variedad de pescado para elegir, las porciones son generosas y después de visitar y sufrir las inclemencias del tiempo de Shetland te sentará genial.

Un poco más allá está Mavis Grind. Quizás no te parezca gran cosa pero este es el único lugar del Reino Unido donde puedes lanzar una piedra desde el Mar del Norte al océano Atlántico sobre tierra. Y esto es así porque este istmo estrecho que une la península de Northmavine al resto de la isla de Mainland tiene sólo 33 metros de ancho en su punto más estrecho. Por lo visto a las nutrias les gusta cruzar del mar al océano por aquí así que si tienes suerte puede que las veas. Aunque ya te aviso de que las nutrias son igual de monas que escurridizas.
Si todavía no te has cansado, entonces dirígete hacia la población de Hillswick y continua hasta que llegues a los acantilados y el faro de Eshaness. Es aquí donde la fuerza del Atlántico Norte se deja sentir con más energía. Las olas suelen azotar las paredes de roca con furia en los días de mala mar. Y tal es su fuerza que, por lo visto, han arrojado rocas de más de 3 metros de largo a más de 15 metros por encima del nivel del mar. Por cierto, el faro lo diseñó David Alan Stevenson, otro ilustre miembro de la familia de constructores de faros a la que perteneció el escritor Robert Louis Stevenson. Si te fijas bien, en la distancia verás una isla rocosa que parece un elefante. Es la isla de Dore Holm.

Ruta por Shetland – Día 4: Lerwick
Ya que el ferry de vuelta a Aberdeen sale por la tarde, nada mejor que dedicar el cuarto día de esta ruta por las islas Shetland a explorar la preciosa capital del archipiélago.
Para empezar, échale un vistazo a esta guía de Lerwick que escribí hace algunos meses. Pero, si yo fuera tú, empezaría dando un paseo junto al puerto, cruzaría el centro de Lerwick y me dirigiría a las Lodberries, las casitas de pescadores que se han hecho famosas gracias a la serie “Shetland”. Una vez vistas, vuelve al centro, callejea, échales un vistazo a las tiendas llenas de artesanía y para a comer algo en Peerie Shop. Ya por la tarde, visita la antigua fortaleza de Fort Charlotte y disfruta de las vistas. Y, por lo que más quieras, acércate al museo de Shetland. Es fascinante y podrías pasarte en él más de 2 o 3 horas. Casi al lado está el Mareel, un centro cultural y cine bastante interesante. Si hace buen tiempo también es buena idea acercarte a The Knab, una península preciosa con acantilados pequeños y bunkers de la I y la II Guerra Mundial.

Al atardecer, toca subir al ferry, cenar y descansar. Empieza la travesía de vuelta a Aberdeen.
Ruta de Aberdeen a Edimburgo
Ya te aviso de que te irás de Shetland con el corazón encogido. Pero nada para superar la tristeza de dejar atrás un lugar tan especial del mundo como seguir explorando Escocia. Si para ir de Edimburgo a Aberdeen subimos por la costa, ahora toca bajar por el interior, cruzando el corazón de Aberdeenshire y parte de los Cairngorms. Los paisajes marineros les ceden el testigo a las montañas, las colinas y el verde.
Una primera parada interesante es el círculo de piedras de Tomnaverie. Aunque no son tan espectaculares como el Craig Na Dun de Outlander, sí que son muchísimo más reales (las de la serie eran un decorado de cartón piedra). Llevan aquí desde hace más de 4.500 años y rodean un monumento funerario de la misma época. Desde el parking es un paseo sin complicaciones.

Seguimos la ruta de vuelta a Edimburgo desde Shetland con una parada en Ballater, un pueblecito famoso por la estrecha relación que mantiene con la familia Real Británica gracias a la proximidad del castillo de Balmoral. Es un buen lugar de Escocia para hacer senderismo pero como que no tenemos tiempo os recomiendo que os deis un paseo y no perdáis puntada de todos los escudos reales que muestran algunas de las tiendas en las que los Royals han hecho sus compras.

Para continuar con las conexiones reales, para en la minúscula iglesia y el cementerio de Crathie. Este lugar un poco en medio de la nada es popular porque la familia real británica viene a misa aquí cuando están en Balmoral. La Reina Victoria la frecuentaba especialmente y en su cementerio es donde está enterrado John Brown, su asistente personal y favorito durante muchos años.


Un buen lugar para parar a comer algo antes de volver a Edimburgo es Braemar. Este pueblo precioso está lleno de casas pintorescas y lo rodean esas montañas dramáticas tan típicas de los Cairngorms. Desde aquí, volvemos a Edimburgo. Si haces el viaje en primavera o verano, cuando los días son más largos, quizás puedas añadir una parada en Pitlochry, Perth o algún otro pueblo de la región de Perthshire, que te queda de camino.
Ruta de vuelta a Edimburgo directos a través de Perth
Qué ver en Shetland si tienes más tiempo
Valga decir que como casi cualquier lugar de Escocia, Shetland tiene tanto por ver que cualquier visita se te hará corta. Pero si tienes una semana por lo menos, quizás te interese acercarte a islas como Unst y Yell (donde dicen que hay muchos ponis de Shetland), a Bressay para ver sus acantilados y sus colonias de aves. O incluso, hasta la hermosa Fair Isle, que está a medio camino entre las Islas Órcadas y las Shetland.
Visitar Shetland durante el Up Helly Aa (festival vikingo)
Cuando dije que iba a viajar a Shetland a finales de enero para vivir el Up Helly Aa muchos de mis amigos me dijeron que estaba loca, principalmente porque en pleno invierno las horas de luz son mínimas en este archipiélago y también porque hace un frío considerable. Pero ahora que ya lo he hecho, repetiría una y mil veces. Vivir este festival vikingo en el remoto norte de Escocia es toda una experiencia y, además, la excusa perfecta para visitar las islas Shetland. En serio, es es-pec-ta-cu-lar.
Si no lo has leído todavía, ya tardas en echarle un ojo a mi guía para disfrutar del Up Helly Aa. Pero, resumiendo, te cuento que a este festival hay que venir con ganas, con las pilas cargadas, mucha energía, ropa térmica e impermeable y un hígado a prueba de alcohol (aunque esto último no es obligatorio ni estrictamente necesario). Esta gran fiesta vikinga empieza a las 7 de la mañana del último martes de enero y finaliza 24 horas más tarde, cuando las cenizas de la quema del barco vikingo todavía humean y las calles están llenas de gente volviendo a casa después de darlo todo por la noche.

Eso sí, te advierto que el Up Helly Aa es una fiesta muy local, muy para los shetlanders y poco pensada para el uso y disfrute de los turistas. Quizás por eso te recomiendo que no vayas por libre porque no te enterarás de la misa la mitad… Y lo más probable es que no tengas acceso a las estupendas fiestas privadas que hay por toda la ciudad y cuyas entradas se agotan rapidísimo. Yo fui al Up Helly Aa en el tour que cada año organiza la empresa Haggis Adventures. Es en inglés pero sus guías llevan tantos años visitando esta enorme fiesta del fuego que tienen acceso exclusivo a la agenda del Jarl Squad, te conseguirán entradas para los conciertos que se organizan y para esas fiestas divinas donde podrás charlar, beber, comer y bailar con los locales hasta que se haga de día. En serio, es el dinero mejor invertido en un viaje a Shetland. Los recuerdos y la experiencia que te llevarás son únicos.
Shetland, la serie: la casa de Jimmy Pérez y mucho más
Mucho antes de que existiera una serie de televisión llamada “Shetland” y de que el inspector Jimmy Pérez se hiciera popular existieron las novelas de Ann Cleeves. Esta prolífica escritora de novela policiaca y novela negra publicó en 2018 la octava y última entrega de la saga de Shetland: “Wild Fire”. En orden, los libros son: “Raven Black” (2006), “White nights” (2008), “Red Bones” (2009), “Blue Lightning” (2011), “Dead Water”, “Thin Air”, “Cold Earth” y “Wild Fire” (2018). Todos ellos son perfectos si quieres leer sobre Escocia.
La serie “Shetland” se estrenó en 2013 y en 2018 estrenó su quinta temporada. La produce y la emite la BBC pero está disponible en varias plataformas online como Netflix. Narra la historia del inspector Jimmy Pérez, que trabaja para la policía de Shetland, y los crímenes que tiene que investigar en este remoto archipiélago escocés. El protagonista de “Shetland”, la serie, es el actor Douglas Henshall, que se ha convertido en el Pérez perfecto. Pero además de disfrutar de su genial interpretación, esta serie escocesa destaca por los preciosos paisajes de Shetland donde se han rodado bastantes de las escenas.
A pesar de que podrías pensar que la serie “Shetland” se ha rodado íntegramente en localizaciones de estas islas, lo cierto es que el rodaje se ha realizado también en los alrededores de Glasgow, en Kilbarchan, Renfrewshire y Barrhead, aunque viéndolas en pantalla me puedo creer que sea Shetland. Respecto a dónde se han grabado las aventuras de Jimmy Pérez en estas islas, es fácil identificar localizaciones como la comisaría de policía y las calles del centro de Lerwick o la casa del detective inspector, que está ubicada en una de las lodberries que hay junto al puerto. También se ha rodado “Shetland” en acantilados como los de Eshaness y en la isla de Bressay.

Ver ponis de Shetland
El animal más típico de Shetland es el poni de las Shetland. Este diminuto primo del caballo que mide como mucho 107 centímetros de alto es tan simpático como encantador. Son unas criaturas macizas y resistentes que llevan milenios viviendo en este archipiélago y que podrás ver por todo Shetland pastando junto a las carreteras, en las playas o en las colinas llenas de brezo. Quizás te parezca que son animales salvajes pero, en realidad, son propiedad de arrendatarios locales que los tratan con mucho cariño y les dejan bastante a su aire.
Según los locales y los expertos, si quieres ver ponis de Shetland en Shetland, lo más probable es que te los encuentres pastando tranquilamente junto a la carretera. Por lo general, suelen estar en la parte oeste de la isla de Mainland, en los alrededores de Tingwall, Dunrossness y en la isla de Unst, donde a veces provocan algún atasco de tráfico. También se pueden ver ponis de Shetland cerca del museo Shetland Crofthouse, del hotel Spiggie y del hotel Sumburgh, además del museo de Scalloway.
Soy plenamente consciente de que los ponis de Shetland son adorables pero si quieres ser un turista respetuoso y responsable por favor no les des de comer.
Una opción interesante para ver ponis de Shetland en Shetland de cerca es la “Shetland Pony Experience”, una oportunidad estupenda para conocerlos e interactuar con estos animalitos tan cuquis. Están en la isla de Burra, a 25 minutos en coche de Lerwick y puedes reservar la experiencia aquí.
Ver la aurora boreal en Shetland, Escocia
Gracias su ubicación más cerca del Polo Norte que cualquier otro lugar de las Islas Británicas, Shetland es uno de los mejores lugares del Reino Unido para ver la aurora boreal. Eso sí, ten en cuenta que las auroras son tan caprichosas como el clima escocés y que verlas nunca está garantizado al 100%. Así que no vengas en invierno sólo por ver las auroras en Shetland, porque lo más posible es que te lleves una decepción. Si lo combinas con otras actividades y, de paso, tienes la suerte de ver una aurora boreal en Shetland, entonces mejor que mejor.
Si quieres ver auroras boreales en Shetland, que sepas que las posibilidades de cazarlas se multiplican entre mediados de octubre y mediados de marzo. También ayuda que no haya luna llena, que el cielo no esté nublado y que no llueva (estas dos, cosas bastante difíciles en el invierno escocés) y, por supuesto, alejarse lo máximo posible de zonas con iluminación artificial como la ciudad de Lerwick.
Como consejos prácticos para ver la aurora boreal en Shetland, en primer lugar abrígate tanto como puedas. Cazar auroras requiere de mucha paciencia y puede que te pases unas cuantas horas al aire libre en las frías noches de invierno, así que lleva capas de ropa térmica, no te olvides los guantes y ten a mano un termo con té, café o chocolate bien caliente. Y, por supuesto, descárgate alguna aplicación en el móvil para controlar qué probabilidad hay de ver auroras en la zona en la que estés. Dos de las mejores son Space W y My Aurora Forecast.
¿Dónde están las islas Shetland?
Shetland es, sin lugar a duda, el lugar más remoto de toda Escocia. Este archipiélago en medio del Atlántico Norte, entre las islas Feroe, la costa suroeste de Noruega y el norte de Escocia, tiene una población de 22.000 habitantes y una superficie total de 1.469 kilómetros cuadrados.
Como nota curiosa, los romanos ya hablaban de Shetland, aunque ellos les dieron el nombre de Haemondae y Acmondae. Tácito las llamó Thule, más adelante. En total, el archipiélago tiene más de 100 islas, aunque sólo 15 están habitadas: Mainland, Bressay, Burra, Fetlar, Foula, Muckle Roe, Papa Stour, Trondra, Vaila, Whalsay y Yell al norte y Fair Isle al sur y Housay y Bruray en las Skerries Exteriores, al este.
¿Cómo llegar a Shetland?
El archipiélago de las Islas Shetland está a medio camino entre Escocia y Noruega y seguramente por eso llegar aquí es toda una aventura. Pero tú no te preocupes, que te voy a contar cómo llegar a Shetland, para que sepas todas las opciones que tienes y cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes.
Yo fui con este tour de Haggis Adventures para vivir el Up Helly Aa, y nos llevaron en ferry, pero hay más opciones. Básicamente dos (a no ser que tengas y yate privado o hagas un crucero que te traiga a Shetland): volar o tomar uno de los ferris que cruzan el mar del norte y desembarcan en Lerwick, la capital de estas islas escocesas. Eso sí, ya te aviso de que ninguna de las dos es precisamente económica, aunque compensa, créeme.
Ferry a Shetland
Hay ferris a Shetland cada día de la semana. Salen de Aberdeen y llegan al puerto de Lerwick, la capital de las islas Shetland,, en algo más de 12 horas. Si te mareas, quizás no sea muy buena opción, a no ser que te tomes unas cuantas biodraminas. Pero también te diré que yo, que me mareo muchísimo, disfruté de la experiencia. A pesar de lo largo del trayecto, suele ser más barato que el avión.
La empresa que gestiona el servicio de ferry a Shetland es Northlink Ferries. El viaje se hace siempre de noche pero además de dormir, en el ferry de Aberdeen a Lerwick podrás disfrutar de una sala de cine, una tienda y un bar y restaurante donde se sirve comida bastante decente. El ferry llega a puerto en Lerwick a las 7.30 de la mañana, la hora perfecta para desayunar.
Otra de las ventajas de ir a Shetland en ferry es que podrás llevarte tu propio coche y no tendrás que alquilar uno en el archipiélago. Y que si tienes mascota también podrás llevarte a tu compañero peludo. Si tienes suerte, puede que incluso veas delfines o marsopas nadando junto al barco.
Los precios suelen ser más bajos, dependiendo del tipo de alojamiento que escojas a bordo del ferry. Aquí te detallo los precios y las clases:
- Camarote Premium con ventana para dos personas (a partir de 135 GBP): es la opción más cómoda y más cara. Las habitaciones tienen televisión por satélite, baño y ducha, además de desayuno gratis incluido. Las camas están una al lado de la otra.
- Camarote Executive con ventana para dos personas (a partir de 135 GBP): tiene una litera, ventana, baño privado, una mesa para trabajar e incluye desayuno gratis.
- Camarote doble exterior (a partir de 106 GBP): dos camas, un baño privado con ducha y poco más. Pero dormirás bien.
- Camarotes de 4 camas interiores (a partir de 103 GBP): hay dos tipos, con o sin televisión, y con o sin cortinas para dar privacidad. Si viajas en familia, es la opción más interesante.
Las opciones más económicas, implican compartir camarote o pasar la noche en una butaca:
- Habitación en un camarote interior de 4 personas femenino/masculino (a partir de 35 GBP): hay camarotes exclusivos para hombres y para mujeres donde compartirás travesía en ferry a Shetland con personas de tu mismo género.
- Habitación en un camarote exterior de 2 personas femenino/masculino (a partir de 53 GBP).
- Asiento reclinable (a partir de 3.5 GBP): se pueden reservar, son bastante cómodos y están en partes tranquilas del ferry.
- Sleeping Pods (a partir de 18 GBP): se trata de una versión avanzada de las butacas. Estos amplios y cómodos asientos reclinables se tumban completamente y te permiten dormir sin invadir el espacio de la persona que va detrás. Cada pod tiene una mesa amplia, luz adaptable y un enchufe USB donde cargar tu móvil. El precio incluye una manta, una almohada, una máscara y un vale para poder ducharte gratis. Los pods no están permitidos para los menores de 16 años que no vayan acompañados por un adulto.
¿Con cuál te quedas?
Vuelos a Shetland
La manera más rápida y cómoda de llegar a Shetland es en avión. Dependiendo de donde salgas, los vuelos a Shetland pueden tardar entre una hora y una hora y media (el ferry tarda mínimo 12 horas). Los precios pueden variar muchísimo, así que mejor haz una búsqueda en páginas como Skyscanner para las fechas que te interesen y ya lo decides.
La única aerolínea que opera los vuelos al aeropuerto de Shetland (que se llama Sumburgh Airport) es la escocesa Loganair. Tienen vuelos directos desde varias ciudades y la frecuencia es la siguiente:
- Vuelos a Shetland desde Aberdeen: tardan 1 hora. Hay un máximo de 5 vuelos al día, dependiendo de la temporada.
- Vuelos a Shetland desde Edimburgo: tardan 1 hora y media, aproximadamente. Tienen un máximo de 3 vuelos al día.
- Vuelos a Shetland desde Glasgow: tardan 1 hora y media, más o menos. Y hay un máximo de 2 vuelos al día.
- Vuelos a Shetland desde Inverness: el vuelo es de 1 hora y 45 minutos. Hay hasta 2 vuelos al día, con una breve parada en las islas Órcadas.
- Vuelos a Shetland desde Kirkwall, Orkney: el vuelo tarda 40 minutos y hay unos 2 al día.
Además de todos estos vuelos, Loganair también está conectado con la ciudad noruega de Bergen y con la inglesa de Manchester, aunque sólo durante los meses del verano.
Eso sí, prepara la cartera porque los billetes de avión no suelen bajar de 150 libras el vuelo de ida y vuelta… Y eso si tienes suerte porque la mayoría de las veces rondan las 250. Y eso, si me permites la expresión, es una pasta.
¿Cómo moverte por Shetland?
Aunque no es imposible visitar Shetland en transporte público sí que te digo que te complicarás bastante la vida y perderás bastante tiempo. Seguramente por eso, porque cuando viajamos a este lugar tan remoto queremos aprovechar el tiempo al máximo, la mejor manera de viajar por Shetland es en coche. Así que alquila un vehículo y atrévete a conducir por la izquierda. Te compensará.
Por lo general, y con mucha paciencia, quizás puedas moverte por Shetland en alguno de los autobuses locales que cubren algunas rutas. Te recomiendo que les eches un vistazo en esta página web. Pero ya te advierto de que los buses en Shetland son escasos y poco frecuentes.
Por otra parte, con tantas islas, lo más normal es que para ir de una isla a otra (sin tener que volar, ya que no todas tienen aeropuerto) vayas a tener que tomar alguno de los ferris que cubren varias de las rutas. Aquí tienes mucha más información.
¿Dónde dormir en Shetland?
Si sólo vas a visitar Mainland, como fue mi caso, Lerwick es un buen campo base para dormir en Shetland. Al ser su mayor núcleo urbano también es donde más hoteles, bed and breakfast y albergues hay. Pero si vas a quedarte varios días y visitar más de una isla, entonces tienes opciones infinitas.
Si necesitas inspiración échale un vistazo a mi guía de Lerwick, donde te cuento cuáles son algunos de los mejores lugares para dormir en Shetland. Y aquí tienes una amplia selección de hoteles, apartamentos y bed and breakfast en el archipiélago.

¿Cuándo viajar a Shetland?
Esta es una de las preguntas más comunes: ¿cuál es el mejor mes para viajar a Shetland? Y siempre os digo lo mismo: cuando vosotros podáis. A pesar del frio del invierno, Shetland se puede disfrutar si vienes bien preparado para las temperaturas.
Pero básicamente aquí tienes algo más de información sobre cuando viajar a Shetland que puede serte útil:
- Viajar a Shetland en invierno: los días son cortos y las temperaturas rozan los 0 grados. Pero es una buena época para disfrutar de la tranquilidad y de los paisajes. Incluso, si tienes suerte, puede que incluso llegues a ver la aurora boreal en Shetland si viajas en los meses más fríos del año. Además, el último martes de cada mes de enero las calles de Lerwick se llenan de fuego para el festival vikingo del Up Helly Aa. Sólo por eso ya vale la pena hacer una ruta por Shetland en invierno.
- Viajar a Shetland en verano: con la ventaja de los largos días del verano y que las temperaturas son algo más suaves (la media es de 15 grados en agosto), podrás exprimir mejor tu tiempo en Shetland si vienes en los meses de junio, julio y agosto.
Por otra parte, en Shetland llueve menos de la mitad de la media de Escocia y los meses más secos son de abril a agosto (primavera y verano). En abril hay un festival de folk interesante. Los campos se llenan de flores en mayo. En junio casi no hay noche y se vive el fenómeno conocido por los locales como “simmer dim”. No llega a ser el sol de medianoche del Círculo Polar Ártico, pero se le acerca. Si quieres ver frailecillos, entonces tienes que viajar a Shetland de abril a mediados de agosto. Si quieres ver crías de foca, entonces ve en otoño, que es cuando las focas tienen a sus retoños. Y, si viajas de mayo a agosto y tienes mucha suerte es posible que veas orcas.
Equipaje para Shetland
Qué meter en la maleta para un viaje a Shetland es otra de las preguntas que ya respondí en mi artículo sobre las mejores cosas que ver en este archipiélago escocés. Pero, resumiendo: venid preparados para que os haga un viento del demonio, un frío de narices y que llueva, la mayoría de las veces en horizontal. Quizás tengáis suerte y salga el sol, pero recordad que el sol no es sinónimo de calor en Escocia, así que, por lo que más queráis, traed una buena chaqueta que abrigue y sea impermeable (si tiene capucha ya, mejor que mejor), pantalones impermeables por si acaso y un buen calzado con suela gruesa y resistente al agua, tanto a la de la lluvia como a la que moja la hierba y te cala los pies cuando la pisas.
Ahora que ya hemos aclarado el tema de la ropa, aquí van algunas cosas más que, si yo fuera tú, me llevaría a Shetland:
- Un paraguas, aunque los días de viento huracanado mejor no lo saques de la mochila o tendrás que tirarlo.
- Prismáticos para avistar aves, focas o cetáceos.
- Una buena bufanda y guantes.
- Un mapa offline para el móvil porque puede que no tengas internet en algunos lugares. Los de Maps.me son mis favoritos.
- Cámara de fotos
- Adaptador para la corriente.
Usar la Explorer Pass en Shetland
Una de las mejores maneras de ahorrar visitando atracciones históricas en Orkney y Shetland es hacerte con el Orkney Explorer Pass, que es una versión reducida del Explorer Pass de Historic Environment Scotland. Este pase válido durante 30 días consecutivos permite visitar 7 lugares históricos de estas dos islas al norte de Escocia por sólo 27£, con lo que te ahorras más de 20 por adulto.
El Explorer Pass de Orkney es sólo válido de abril a septiembre e incluye la visita gratis a lugares tan mágicos como el poblado prehistórico de Skara Brae, la tumba de Maeshowe, el Palacio del Obispo en Kirkwall, el Broch de Gurness y el de Birsay, la torre Martello de Hackness y el yacimiento prehistórico y asentamiento nórdico de Jarlshof. Esta última es la única atracción que se encuentra en Shetland, así que si no vas a acercarte a Orkney quizás no te salga a cuenta sacarte el pase. Y si después o antes de visitar Shetland vas a estar en el resto de Escocia, entonces mejor reserva el Explorer Pass normal, que te dará acceso a absolutamente todo el patrimonio que gestiona Historic Environment Scotland.
Va, ¿te animas a hacer una ruta por Shetland? Cuéntame si te ha gustado tanto como a mí.
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