Mitología Escocesa: Explorando las criaturas legendarias y sus misterios

La mitología escocesa tiene una rica herencia anclada en los tiempos inmemoriales. Las antiguas raíces del culto pagano en Escocia están vinculadas a la milenaria cultura celta y con el paso de los siglos fue formando su propia identidad. Las divinidades de la mitología celta escocesa han quedado inmortalizadas como parte de su patrimonio cultural ancestral.

El folclore escocés se ha alimentado de los fenómenos inexplicables que han rondado sus lagos oscuros, mares bravíos o bosques tupidos. La naturaleza de Escocia, sus costumbres y su dramática historia ha dado forma a un fascinante bestiario mítico que, aún hoy, sigue encantando a los más escépticos y es motivo de orgullo para los escoceses.

Prepárate para descubrir toda la magia, las leyendas y los orígenes de la mitología escocesa. Las fantásticas criaturas que habitan estas tierras épicas y los dioses más extraordinarios que alguna vez dominaron el mundo celta y cuyo reinado aún retumba en las tradiciones de Escocia.

«The Riders of the Sidhe», de John Duncan, 1911. Obra de dominio público

Dioses de la mitología celta escocesa

Los antiguos celtas eran un pueblo politeísta y se cree que llegaron a adorar a más de 400 deidades. Algunos de estos dioses eran conocidos en todo el mundo celta, y por lo general se les atribuían poderes de creación (o destrucción), protección, curación, suerte y honor. Otros estaban vinculados al culto de la naturaleza, los animales o las estaciones del año.   Los dioses de la mitología celta escocesa descienden de este rico panteón de omnipotentes divinidades paganas, cuyos atributos y favores eran invocados para regir la vida diaria y los rituales sagrados de los pueblos ancestrales de Escocia. Algunos de estos dioses escoceses eran iguales en la mitología griega.

Vamos a conocer más de las principales deidades de la  mitología escocesa.

Beira

En la mitología escocesa, Beira es la diosa del invierno y una de las deidades más poderosas de Escocia. Beira es la creadora del panteón celta, tiene un solo ojo y dientes de color cobre, piel azulada y cabello largo de color blanco, como la nieve que ella convoca.

El carácter de Beira se mueve entre la dualidad del bien y el mal, porque es una diosa que protege a los animales en invierno, pero gobierna a través del miedo. Aunque su reinado era indiscutible durante el invierno, cuando llega la primavera, sus súbditos comienzan a rebelarse esperando con ansias el triunfo de Angus y Bride, los dioses vinculados al amor, la primavera y la abundancia de dones.

Cuenta la leyenda que una vez Beira capturó a Bride, una hermosa y joven princesa de la que su hijo Angus estaba enamorado. Madre e hijo lucharon sin compasión, hasta que Angus logró rescatar a su amada y casarse. A partir de ese día, las primeras flores comenzaron a brotar como señal de que el reinado de su madre comenzaba a debilitarse.

Al final del combate, Beira se convierte en roca y permanece así hasta el hasta el día del Samhain, cuando renace fortalecida para secuestrar a Bride una vez más. Comienza de nuevo el dominio del hielo y frío y la lucha de Angus por rescatar a su amada esposa, ciclo que se repite cada año.

Brigid

Brigid, o la Exaltada, en la mitología celta, era la antigua diosa de las artes poéticas, la artesanía, la herrería, la profecía y la adivinación. Su fiesta en el calendario estacional gaélico es Imbolc. Se celebra el 1 de febrero y marca la mitad del camino entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Para los cristianos, es la fiesta de Santa Brígida, la santa patrona de Irlanda.

En gaélico escocés se llama Brighde o Brìde. Se le considera una de las deidades más populares adoradas por los pueblos célticos, incluyendo a los druidas. Muchas de sus historias y simbología sobreviven en el personaje de Santa Brígida. Era invocada como fuente de inspiración y por su poder de sanación. Se le asocia a la llegada de la primavera, a los nacimientos y al fuego del hogar.

Cailleach

Uno de los grandes ancestros celtas es Cailleach, la diosa del frío y los vientos. Cailleach es una palabra común en gaélico escocés que significa «anciana» o «bruja». El término deriva del gaélico antiguo caillech que significa «velado». Por tanto, a esta diosa también se le conoce como “la velada” o reina del invierno.

En la mitología celta escocesa, Cailleach aparece principalmente como una anciana con un solo ojo, piel azulada, dentadura de oso y colmillos de jabalí. Se la representaba con vestimenta gris, con un delantal y con una especie de capa de tela escocesa en los hombros. Porta un carcaj con flechas de oro y un arco de madera de saúco. Es protectora de los animales durante el crudo invierno, especialmente de lobos, jabalíes y ciervos.

La división estacional entre el verano y el invierno está relacionada con las diosas Cailleach y Brigid. En Samhain (31 de octubre) termina el año celta y comienza el invierno, marcando el regreso de Cailleach.  En Escocia y la isla de Man, Cailleach se transforma en Brigid durante Beltane, el festival del fuego y la fertilidad.

Cailleach estaba vinculada a zonas inhóspitas en el mundo gaélico escocés. Muchos lugares de Escocia fueron nombrados en honor a la diosa como: Ben Cruachan, la montaña más grande de Argyll y Bute; Tigh nan Cailleach, en Perthshire y Beinn na Caillich, en la isla de Skye.

Lugh

Lugh era el dios celta de la nobleza, maestro de la artesanía y un guerrero astuto. Se ha sugerido que el nombre proviene del proto-indoeuropeo lewgh, que significa “atar con juramento”. Por ello se le relaciona con los juramentos y contratos y por su dominio sobre los gobernantes y la nobleza. También, Lugh tenía el don de la justicia en sus múltiples formas; su juicio era rápido y sin piedad.

En gaélico escocés al mes de agosto se le llamaba Lùnastal. Cada 1 de agosto se celebra tradicionalmente el festival de Lughnasadh, en honor al dios Lugh. Fue una festividad muy popular en Irlanda y Escocia.

Ilustración de Harold Robert Millar. Obra de dominio público

Danu

Danu ( también nombrada como Anu, Dana y Annan)  es el nombre de una deidad que ocupó un lugar destacado en el panteón celta y de la mitología escocesa, siendo una de sus diosas más antiguas. Se dice que Danu era probablemente la diosa madre celta y que dio su nombre a los Tuatha Dé Danann (Hijos de Danu), los antiguos dioses goidélicos, protocultura raíz del gaélico escocés.

A menudo retratada como una mujer hermosa y madura, Danu era considerada la diosa de la fertilidad, la prosperidad, la tierra, los ríos y los pozos. En muchas partes del mundo celta, las diosas madres más poderosas tenían vínculos con las principales masas de agua. La tradición cuenta que de ella descendieron reyes, guerreros, artesanos, músicos, jueces, poetas y atletas.

Morrigan

Morrigan, diosa de la guerra y diosa pájaro, era conocida (y temida) por su poder de cambiar de forma y por ser un aterrador presagio de muerte. La tradición oral contaba que aparecía dando vueltas en el campo de batalla en forma de cuervo para incitar a los hombres al frenesí de la guerra y para comer carroña. También podía aparecer como una mujer hermosa que seducía a reyes y hombres poderosos.

En contraste con estos atributos caóticos y belicistas, Morrigan también fue venerada como una antigua diosa celta de soberanía y guardiana simbólica de la tierra y su gente. De sus pechos se nutrían los vivos y se regeneraba a los muertos.

Aengus

Aengus (Angus, en la mitología escocesa), el joven, era el dios celta de la poesía y el amor, era astuto y encantador. Aengus sirvió como uno de los principales bardos de los Tuatha Dé Danann, una tribu poderosa en la mitología de los antiguos pueblos irlandeses goidélicos, rama de la que se cree pertenece las tribus celtas que llegaron a Escocia.

La juventud de Aengus le otorgó ciertos poderes sobre la vida y la muerte, incluida la capacidad de resucitar a los muertos, aunque los efectos no siempre eran permanentes. Aengus tiene la habilidad de cambiar de forma y de transformar los besos en pájaros, que eran sus animales predilectos.

Angus Og por John Duncan. Obra de dominio público

Fionn mac Cumhaill

Fionn Mac Cumhaill o Finn MacCool es un héroe de la mitología irlandesa y del folclore escocés. Es el líder de una banda de cazadores errantes y guerreros. McCool es vidente y poeta, se dice que tiene un pulgar mágico que le otorga una gran sabiduría. A menudo se le representa cazando con sus perros Bran y Sceólang, y luchando con su lanza y su espada. Los cuentos de Finn McCool y sus aventuras son narradas por su hijo, el bardo Oisín (Ossian).

Cuenta la leyenda que Finn McCool creó una calzada para poder llegar a Escocia y luchar contra el gigante escocés Benandonner. Finn vio a Benandonner en la distancia y se dio cuenta de que era mucho más grande de lo que esperaba, por lo que huyó a casa. En el camino perdió una bota y al llegar a su hogar, le contó a su esposa Oonagh.

Benandonner atravesó la calzada en búsqueda de Finn para retarlo a combate. Oonagh le dijo a Finn que fingiese estar dormido y lo cubrió con una manta. Cuando Benandonner preguntó por Finn, ella le respondió que no estaba, quien dormía bajo las matas era su hijo Oisin.

Benandonner al ver el gran tamaño del supuesto niño, supuso que su padre sería aún más grande y salió despavorido destruyendo la calzada a medida que avanzaba de regreso a Escocia, para que Finn no pudiera seguirlo. Este sería el origen de la famosa Calzada del Gigante en Irlanda y de la Cueva de Fingal, en la isla de Staffa, Escocia y las particulares formaciones rocosas que existen en ambos lugares.

Manannan

Manannán mac Lir, (“hijo del mar”, en gaélico) es el nombre que recibe una de las deidades acuáticas en la mitología escocesa y en la irlandesa. Es un dios apacible representado como un viejo y grandioso hechicero. De cabellos blancos, protegido con una gran capa y con una espada al cinto. Aparecía repentinamente de la niebla marina y se le veía montado sobre una barcaza o carro.

Era el guardián de quienes se aventuraban en su reino y tenía la responsabilidad de transportar el alma de los muertos hasta el cielo o al inframundo. Se creía que traía fertilidad a la naturaleza y prosperidad y forma parte del folclore escocés de las islas.

Cernunnos

Cernunnos era una deidad arcaica y poderosa, ampliamente adorada en la religión celta como el «señor de las cosas salvajes». El nombre Cernunnos significa “el astado” o “el que tiene cuernos”. Solía estar representado con astas de ciervo, sentado con las piernas cruzadas. Estaba acompañado de un ciervo y una serpiente sagrada con cuernos de carnero.

En la mitología celta escocesa Cernunnos podía llevar un torque en el cuello, el adorno sagrado de los dioses y héroes celtas. También podía sostener una bolsa de monedas o granos y una cornucopia. Estaba considerado un mediador entre el hombre y la naturaleza, capaz de domesticar a los depredadores y las presas. También se le daban atributos de protector y proveedor entre las tribus rurales y los cazadores.

Criaturas de la mitología escocesa

El espíritu del pueblo escocés se encuentra en cada una de las leyendas que acompañan a las más variopintas criaturas de la mitología escocesa. Vamos a conocer a algunas de estos míticos seres que aún rondan los lugares remotos de su geografía indómita y enaltecen de orgullo y tradición al folclore escocés.

1. Kelpies

Un kelpie en la mitología escocesa es un espíritu acuático mágico. Su nombre puede derivar de las palabras gaélicas escocesas cailpeach o colpach, que significa novilla o potro. Se cree que los kelpies rondan los ríos, lagos y arroyos de Escocia. El mito del kelpie se remonta a los siglos VI al IX, cuando se registró por primera vez en el folclore escocés.

Imagen de un Kelpie generada con Inteligencia Artificial

Los kelpies podían seducir a los humanos desprevenidos cambiando sus formas y provocar inundaciones para ahogar a los viajeros. Podían parecerse a un hermoso caballo o materializarse como una seductora joven con el fin de condenar a las víctimas a una tumba acuática. Se dice que el sonido de la cola de un kelpie al entrar en el agua se parece al de un trueno.

El punto débil de un kelpie es su brida. Cualquiera que pueda apoderarse de esta podrá dominar a los kelpies. Cuenta una leyenda que el clan MacGregor tiene una brida de kelpies que un antepasado tomó cerca de Loch Slochd y que se transmite de generación en generación.

2. Selkies

El nombre selkie proviene de una palabra usada en las islas Órcadas para referirse a las focas. Estas criaturas mitológicas viven en el agua y parecen focas; sin embargo, tienen el poder de quitarse la piel de foca y transformarse en humanos. Si por alguna razón pierden la piel, se quedan atrapados en tierra.

Hay una antigua y popular leyenda que habla de Neil Mac Coddrum, un pescador escocés, que caminaba por la costa cuando vio a un grupo de hermosas mujeres desnudas bailando bajo la luna. Las mujeres advirtieron su presencia y todas corrieron a ponerse sus pieles de foca y lanzarse al mar. Sin embargo, Mac Coddrum logró hacerse con una de las pieles, que no a su dueña. El pescador escondió la piel y la mujer se vio obligada a quedarse con él y convertirse en su esposa.

Imagen de un Selkie realizada con Inteligencia Artificial

Pasado el tiempo, la mujer selkie le dio a Neil dos hijos, pero vivía triste añorando su origen. Un día, sus hijos le mostraron a su madre un trozo de piel que habían encontrado en la casa. La mujer estaba feliz del hallazgo y les reveló a sus hijos su verdadera identidad.

A pesar de amarlos profundamente, esa misma noche se vistió con su piel de foca y regresó al mar. Nunca volvieron a verla, pero cada vez que los niños pasaban por la costa, se podía observar a una curiosa foca flotando en la distancia.

3. Brownies

En la mitología escocesa, brownie es un tipo de duende bonachón que habita en las casas y sale por la noche mientras los dueños duermen. Realizan varios quehaceres y tareas agrícolas, especialmente ordeñar las vacas, batir la mantequilla y limpiar. Se cree que tener un brownie de huésped trae prosperidad.

A los brownies no les gusta que los vean, pasan el día escondidos en los rincones más remotos de la vivienda trabajando solo por las noches. A cambio, aceptan pequeños regalos y comida, especialmente gachas con miel, leche y queso. Si les regalan cobijas o ropa, o perciben que están siendo recompensados por el trabajo que realizan, abandonan la casa llevándose la prosperidad con ellos.

En las Highlands también se les conoce como urisks. Existen dos lugares donde se dice habitan estos duendes: The Urisk’s Cascade en Tyndrum y Coire nan uruisgean, en el parque nacional de los Trossachs, cuyo nombre deriva por ser el lugar de reunión de todos los urisks en Escocia.

4. Caoineag

Caoineag es un espíritu de la mitología escocesa similar al banshee irlandés. Su nombre deriva del gaélico caoin, que significa lamento, y caoidh, que significa llorar. Ella es una de los Fuath, los espíritus malévolos o hadas que habitan las aguas de Escocia. Cada clan tiene su propio Caoineag que predice la muerte de sus miembros y llora por los muertos en combate. Muy rara vez se la ve, pero sus lloros se pueden escuchar por la noche cerca de cascadas, arroyos y otros cuerpos de agua.

Cuenta la tradición que se escuchó al Caoineag de los MacDonald sollozar durante varias noches antes de la masacre de Glencoe (1692). Este presagio de fatalidad inminente fue reconocido por los residentes del lugar y llevó a muchas personas a irse antes de la batalla, escapando del terrible destino que cayó sobre los que quedaron.

5. Cat Sìth

Es el nombre que deriva de las palabras gaélicas cait, que significa gato y sith, hadas. Cat Sìth es un malévolo gato fantasmal de la mitología escocesa que tiene todo el pelaje negro, excepto una pequeña mancha blanca en el pecho. Frecuenta las Highlands y es de gran tamaño.

Se creía que los Cat Sìth podían pasar por encima del cadáver antes del entierro y robarle el alma. Se montaban guardias para mantener a la criatura lejos de la habitación donde se hallaba el muerto y se usaban métodos de distracción, como: hierba gatera, acertijos, juegos y música. Tampoco se encendía fuego cerca del cadáver, porque a estos gatos malvados les gustaba el calor.

6. Cù Sìth

El Cù-Sìth es un sabueso espectral del folclore escocés que acecha en las Highlands. Su nombre significa esencialmente perro hada. Se dice que la criatura es casi del tamaño de un toro, con pelaje abundante de color verde oscuro y una cola enrollada o trenzada. Se creía que habitaban en las grietas rocosas y muchos relatos dicen haber visto ojos brillantes en las sombras.

El Cù-Sìth era temido debido a la creencia de que cazaba almas para llevarlas al inframundo. La tradición oral cuenta que dejaba escapar tres aullidos espeluznantes que podían escucharse a kilómetros de distancia.  Antes del tercer aullido, era necesario buscar refugio en un sitio seguro o los oyentes morirían de puro terror.

7. Ghillie Dhu

En el folclore escocés, Ghillie Dhu o Gille Dubh era un hada masculina solitaria. Aunque vivía de modo salvaje, era tímido y gentil. Tenía una devoción protectora por los niños. Se le describe como un ser pequeño, de cabello oscuro despeinado y vestido con hojas y musgo. Vivía en un bosque de abedules de Loch a Druing, en Gairloch, al noroeste de Escocia.

Se le vio principalmente en la última parte del siglo XVIII, fecha en la que se tienen registros de su leyenda. Se cuenta que una tarde de verano, una niña local llamada Jessie Macrae se adentró en el bosque y se perdió. Jessie fue encontrada por Ghillie Dhu, quien la cuidó hasta la mañana siguiente cuando la llevó a casa.

Durante un período de cuatro décadas, muchas personas diferentes vieron al hada con frecuencia, pero Jessie fue la única persona con la que conversó. Ghillie Dhu aparece descrito en las memorias de  Osgood Mackenzie, publicadas en 1921, quien fuera un conocido terrateniente y horticultor escocés.

8. Nessie

El famoso monstruo del lago Ness o Nessie forma parte del folclore escocés y es tan querido como respetado; aun cuando no hay al día de hoy pruebas concluyentes de su existencia. Respecto a su apariencia, la creencia popular apunta a algún tipo de criatura prehistórica similar a los extintos plesiosauros, un gran reptil de cuello largo con aletas.

Se cree que las referencias más antiguas de la leyenda de Nessie datan de hace 4000 años. Se han encontrado piedras pictas en cuyas tallas se representa a una especie de animal desconocido con aletas que acechaba en las aguas del lago Ness.

El primer relato escrito sobre el monstruo aparece en una biografía de San Columba, del siglo VI. Cuenta que en el año 565 d.C. el santo se encontraba evangelizando a los pictos por los alrededores del lago Ness. Estando en una de sus prédicas, el monstruo emergió de las aguas y mordió a un hombre, cuando se disponía a atacar a otro San Columba intervino, ordenando a la bestia que retrocediera.

Fue a partir de 1933 cuando se popularizó el mito, luego de un supuesto avistamiento que fue reseñado por la prensa local, motivando a numerosos curiosos y “cazadores de monstruos” a rondar el lago Ness. En 1934 se da a conocer al mundo la icónica “fotografía del cirujano” y desde entonces, la fascinación por Nessie no ha perdido vigencia.

9. Nuckelavee

Por los alrededores de los mares de Orkney, existe una criatura mítica conocida como Nuckelavee, nombre que deriva de la palabra orcadiana knoggelvi, que significa «diablo del mar» y es una de las criaturas de la mitología escocesa más aterradoras y temidas.

Los relatos varían con respecto a la apariencia del Nuckelavee, y se desconoce cómo se vería en su entorno marino. Se dice que en tierra firme es una especie de híbrido entre un hombre y un caballo, con una cabeza enorme y una boca grande y aterradora. La criatura tiene ojos en llamas, brazos largos que pueden llegar al suelo y no tiene piel ni pelo. Es una masa en carne viva cuyos músculos palpitan a la vista.

Nuckelavee tiene intenciones malévolas y sus poderes son destructivos. Su aliento venenoso causaba muerte y daño a las cosechas. Se le consideraba responsable de epidemias y sequías. Sin embargo, no era infalible y le tenía miedo a la lluvia del invierno, tampoco podía caminar sobre agua dulce. Para escapar de él, solo había que alcanzar un lago o río.

10. Will-o’-the-wisp

Los Will-o’-the-wisp (fuego fatuo) es el nombre que los viajeros le dieron desde hace siglos a las extrañas luces nocturnas que se observaban en los bosques y campos, principalmente de las islas británicas. Parecían la llama de una linterna, y los caminantes solían desviar su ruta siguiendo las luces, con consecuencias fatales.

Estos fuegos fatuos (ignus fatuus, en latín) podían aparecer como una llama parpadeante en los páramos o áreas boscosas o como una bola flotante de luz azul verdosa. También eran frecuentes cerca de pantanos, ciénagas y marismas, atrayendo a los incautos que se aventuraban por las noches directo hacia el peligro.

La leyenda cuenta que el Will-o’-the-wisp es el espíritu turbado de un herrero, que al morir, no fue admitido en el cielo y tampoco en el infierno. Como tenía mucho frío, solo se le dio una brasa para calentarse, y desde entonces su alma pena, llevando ese carbón como un farolillo incandescente.

En la mitología escocesa de las Highlands a los Will-o’-the-wisp se les conoce como Spunkie, un espíritu maligno y solitario. Utiliza una luz para atraer a quienes se hallan perdidos en el bosque, haciéndoles creer que lo que ven, es la ventana iluminada de una casa segura. El objetivo del Spunkie es que el viajero caiga en un precipicio o pantano para encontrar la muerte.

11. Blue Men of the Minch

Los Blue Men of the Minch son unos seres míticos que parecen humanos de tamaño real, pero su piel es de color azul. Son oriundos de Minch, la vía fluvial entre Escocia continental y las Hébridas Exteriores. Tienen la capacidad de crear tormentas y si se consiguen con embarcaciones, harán todo lo posible para volcarlas y matar a los marineros.

Los orígenes de los Blue Men of the Minch no están claros. Se especula que la leyenda deriva del pueblo tuareg del África sahariana, conocidos como “los hombres azules del desierto”. Algunas de estas tribus fueron esclavizadas por los escandinavos, que terminaron invadiendo Escocia. También se han relacionado con los pictos, que en latín significa «gente pintada».

12. Hadas

Las hadas tienen un papel destacado y muy importante en la mitología escocesa. Formaban parte de los rituales ancestrales y bien podían ayudar, hacer travesuras infantiles o causar terribles desgracias. Se cree que han habitado los pozos, ríos y lagos, así como las cañadas y los bosques antiguos de Escocia. Las hadas son el equilibrio entre el bien y el mal.

No les gusta ser molestadas ni que les llamen hadas. Estas criaturas de la mitología escocesa son sensibles y prefieren que les digan “gente justa”, ya que son observadoras y jueces del comportamiento humano. Para estar a salvo era mejor cumplir con sus reglas y no desatar su ira. Se debe ser educado y dirigirse a ellas con respeto y honestidad. Tampoco es aconsejable usar el color verde, porque se cree que ese color les pertenece

Muchos lugares de Escocia están asociados a las hadas y los locales respetan las leyendas que cuentan de ellas, como Fairy Glen y las Fairy Pools en la Isla de Skye.

Mitología en las Islas Orcadas y Shetland

Las islas Órcadas y las Shetland son ricas en leyendas fantásticas de criaturas que habitan por toda su variada geografía. Algunos de estos míticos seres pertenecen a las profundidades del mar, como los selkies o están ocultos entre las piedras de las colinas, como los pequeños Trow, que robaban el ganado.

Buenos y malos, con forma humana o de facciones espeluznantes, la mitología de las islas escocesas es una fuente inagotable de historia y tradición. Uno de sus seres más populares es el Wulver.

Wulver, un hombre lobo benévolo

Originario de las islas Shetland, el mito del Wulver se extendió por toda Escocia para contar la historia de un hombre cubierto de cabello castaño, con cabeza de lobo. Los antiguos celtas creían que Wulver en realidad evolucionó de los lobos y era un símbolo de la etapa intermedia del hombre y el lobo.

Se cuenta que los Wulver se compadecen de los necesitados dejando pescado en los alféizares de las ventanas de las familias más pobres de Escocia. A diferencia de otras historias de hombres lobo, el Wulver escocés era considerado y amable. A menudo ayudaba a los viajeros perdidos, guiándolos a los pueblos cercanos.

Al parecer el Wulver fue visto regularmente en las Shetland hasta principios del siglo XX. El último avistamiento informado habla de una misteriosa criatura peluda que pescaba entre las piedras. Era solitaria y pacífica, y vivía en una cueva. Sin embargo, otros dicen que el Wulver es un espíritu inmortal.

Las leyendas del Rey Arturo en Escocia

La famosa leyenda del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda encuentra en Escocia vínculos reveladores que podrían ubicar casi 1500 de historia en suelo escocés. El nombre Arthur se deriva de la palabra galesa Arth, que significa oso. En los siglos VI y VII, existieron varios reyes galeses con nombres similares a Arthur. Sin embargo, en Escocia hubo un personaje llamado Artuir mac Áedáin, hijo del famoso rey picto Aedan Mac Gabran.

Aunque Artuir nunca llegó a ser rey, fue importante líder militar en campañas contra los anglosajones de Northumbria. Se dice que usó como base un fuerte romano en Camelon, cerca de Falkirk, posiblemente el Castillo Áspero en la línea del Muro de Antonino. Camelon podría haberse distorsionado con el tiempo en «Camelot» o en «Camlann», donde se registra que Arturo y Mordred fueron asesinados (aunque 45 años antes).

Artuir tenía una hermana llamada Morgan (al igual que el rey Arturo) y pudo estar relacionado con Myrddin Wyllt, el legendario bardo místico y loco que vivió y murió en Tweeddale, en las fronteras escocesas. Posiblemente el personaje asociado a Merlín.

Para establecer más lazos a la conexión, después de la muerte de Artuir, se dice que fue enterrado en un lugar llamado Invalone (¿Avalon?), supuestamente una isla en el río Forth cerca de Stirling.

Algunos clanes escoceses tienen posibles conexiones con el rey Arturo. Los MacArthur y los Campbell afirman ser descendientes del mítico monarca. Los clanes de los Galbraith y los Forbes tienen cabezas de osos en sus escudos de armas.

Los pictos tienen un papel destacado en la leyenda del rey Arturo. Uno de los caballeros de Arturo se llamaba Tristán, que deriva del nombre picto, Drust. Otro caballero se llamaba Gareth, nombre del conde de Orkney. El rey Lot, el padre de Mordred, era un rey de los pictos. Además, el compañero más cercano de Arturo en los cuentos populares galeses se llama Cai, que podría provenir del nombre picto, Cailtram.

Escocia es dueña de una historia muy antigua que se ha enriquecido de fascinantes leyendas con el paso de los siglos. ¿Conocías la rica mitología escocesa? Cuéntanos lo qué opinas de sus cautivadores dioses y criaturas fantásticas.

Recuerda que también puedes seguir este blog de viajes sobre Escocia en Facebook, Twitter e Instagram si quieres más fotos, rutas, historias y vídeos en directo.

¡Suscríbete al blog y no te pierdas nada!

1 comentario en “Mitología Escocesa: Explorando las criaturas legendarias y sus misterios”

  1. Me gusta mucho la mitología y como siempre es un articulo muy interesante. Muchas gracias, conocía algunos, pero he descubierto algunos nuevos.

    Responder

Deja un comentario

Información sobre protección de datos

- Responsable: Patrícia Cuní

- Fin del tratamiento: Controlar el spam y gestión de comentarios.

- Legitimación: Tu consentimiento.

- Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.

- Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.

- Contacto: hola @ madaboutravel . com

- Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Patricia Cuni
Patricia Cuni

✍️ Journalist and travel writer.
💚 Living and loving #Scotland since 2005.
🌍 Exploring the world

No pares aquí
Más destinos

Qué hacer en el mes de agosto en Edimburgo

¿Vas a viajar a Edimburgo en agosto? Pues sigue leyendo porque aquí tienes todos los mejores planes: festivales, conciertos, actividades, exposiciones, etc. Exacto, todas esas cosas que deberías hacer en Edimburgo si vienes en agosto.

Qué hacer en otoño en Edimburgo

¿Viajas a Edimburgo en otoño? Pues toma nota porque aquí tienes los mejores planes, las mejores excursiones y todos los consejos para disfrutar de la magia del otoño en la capital de Escocia.